Bachelet regresa a la presidencia con promesas de justicia social
La victoria de Michelle Bachelet en las presidenciales de Chile marcó el fin del ciclo de la derecha, tras cuatro años de gobierno de Sebastián Piñera. Las promesas de un nuevo ciclo político y social, sobre la base de tres reformas, lograron su reelección.
La victoria de Michelle Bachelet en las presidenciales de Chile marcó el fin del ciclo de la derecha, tras cuatro años de gobierno de Sebastián Piñera. Las promesas de un nuevo ciclo político y social, sobre la base de tres reformas, lograron su reelección.
El partido de derecha Renovación Nacional, de Sebastián Piñera, no logró que las ideas conservadoras se arraiguen en un país con una profunda desigualdad, como es Chile, a pesar de los avances políticos y sociales, como la aprobación de una ley que posibilita el voto de residentes en el exterior y la creación de 860.000 empleos.
Fragmentada por disputas internas, la derecha chilena protagonizó en este año electoral un verdadero vía crucis que la llevó a barajar sucesivamente hasta cuatro postulantes para enfrentarse a Bachelet, quien en marzo pasado decidió renunciar a la dirección de ONU Mujeres para presentarse a la reelección.
“En este tiempo Chile se ha mirado a sí mismo y ha decidido que es momento de iniciar transformaciones de fondo. La victoria es un sueño colectivo que triunfa. Abrimos una nueva etapa y debemos marcar un nuevo destino”, expresó Bachelet, quien ganó con el 62,16% frente al 37,83% de Evelyn Matthei, su contrincante en la segunda vuelta del 15.
Las promesas ambiciosas fueron el punto fuerte de la socialista, pues pretende reemplazar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, garantizar la educación gratuita y de calidad, y subir los impuestos a las empresas del 20 al 25%. Reformas criticadas por la derecha.
Jóvenes. Superando iniciales reticencias, Bachelet logró incorporar a su proyecto a un grupo de jóvenes diputados elegidos recientemente, quienes lideraron hasta hace poco el movimiento estudiantil. Por eso, hay quienes auguran que su presidencia será “potente” e “intensa”, afirmó EFE.
No obstante, los actuales dirigentes de los movimientos estudiantiles dudan de sus promesas y anunciaron la primera movilización, cuatro días después de su posesión, el 11 de marzo.
Bachelet cuenta con los votos en el Congreso para concretar la reforma tributaria y la educacional, aunque no tiene el respaldo parlamentario suficiente para cambiar la Constitución, lo que requiere quórum altísimo, establecido precisamente por la dictadura para limitar posibles transformaciones.
La exdirectora de ONU Mujeres ahora sonríe menos, guarda más silencios y permanece rodeada de un estrecho “círculo de hierro”, que restringe cualquier acceso que alguien desee tener a ella. Actualmente, Bachelet analiza el grupo que conformará como respaldo de su mandato: 23 ministerios, 32 subsecretarías y 15 intendencias, que será presentado en enero.
Perfil de la mandataria chilena
Historia
Verónica Michelle Bachelet Jeria nació el 29 de septiembre de 1951 en Santiago y fue la segunda hija de la antropóloga Ángela Jeria y del general de brigada aérea Alberto Bachelet, colaborador del gobierno de Salvador Allende.
Imagen
Su imagen pública quedó marcada cuando, durante unas inundaciones en el sector norte de Santiago, apareció encaramada en un tanque dirigiendo la operación de rescate de los damnificados. Según los analistas, ese día nació el “fenómeno Bachelet”.
La socialista recibe saludos y visitas
La primera semana de Bachelet estuvo marcada por los saludos de presidentes y la visita de organizaciones y comunidades. La Mandataria electa toma un receso de tres días.
Los gobiernos latinoamericanos, Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) felicitaron en el transcurso de la semana a Bachelet y destacaron su papel como la primera mujer en ser reelegida en ese país y la cuarta gobernante en ejercicio de la región.
Uno de los primeros en felicitarla fue el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se declaró “deseoso” de ver los “grandes resultados” que espera que obtenga. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, conversó por teléfono con la socialista por más de una hora y Dilma Rousseff, de Brasil, adelantó que ambos gobiernos profundizarán más las relaciones.
Bachelet recibió la llamada del gobernante de EEUU, Barack Obama, quien le pidió fortalecer los lazos entre ambos países. Alemania y la Unión Europea también se manifestaron.
En los dos últimos días, ella fue visitada por representantes de distintos sectores de la sociedad chilena, como los miembros de las comunidades judía, palestina e islámica. Además de la visita de Piñera.
‘América Latina, cada vez más progresista’
Ricardo Núñez, expresidente del Partido Socialista chileno, resaltó que América Latina es “cada vez más progresista”, tras la victoria de Michelle Bachelet.
Afirmó que bajo ese término caben “muchas vías” para entender el socialismo en la región. La socialista encaminará el concepto.
“En Europa, todos no siguen una misma vía. Nosotros, en América Latina, tampoco. Pero cada vez hay más gobiernos reconocibles y reconocidos como progresistas”, añadió Núñez.
El político chileno enumeró tanto a su país como a Ecuador, Argentina, Brasil y Venezuela, “por encima de diferencias ideológicas”, así como las restantes naciones de la región cuyos gobiernos se identifican “con el progreso y la democracia”, desde la “vía socialista”.
Además de la visión progresista, la gobernante electa tiene otros desafíos políticos exteriores, como afrontar los fallos de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El gobierno de Sebastián Piñera anunció el viernes que convocará a Bachelet para tratar la resolución de la demanda peruana sobre límites marítimos.
Dicho fallo se conocerá el 27 de enero y pondrá fin a una larga espera desde que en enero de 2008 Lima decidiera trasladar esta controversia al plano judicial. A pesar de ello, las relaciones políticas y económicas con Perú se fortalecieron de la mano de la Alianza del Pacífico.
Muy distinta es la relación con Bolivia, que en abril interpuso una demanda contra Chile ante la Corte de La Haya para reclamar la salida soberana al Pacífico que perdió en la guerra a finales del siglo XIX.
Para el caso peruano, el canciller chileno, Alfredo Moreno, adelantó que el cambio de administración no afectará la posición del país.