Mandela no fue entrenado por agentes israelíes
Información. La Fundación Mandela hizo un par de precisiones sobre Madiba
El 20 de diciembre, 15 días después de la muerte de Nelson Mandela, la fundación que lleva su nombre difundió una corrección en la biografía oficial del expresidente sudafricano, sobre la muerte de su padre y su entrenamiento militar.
Su padre, Nkosi Mphakanyiswa Mandela, no murió en 1927 como se dice en la autobiografía publicada del antiguo líder, El largo camino hacia la libertad, sino tres años más tarde, cuando Nelson tenía 12 años y no 9.
“Las pruebas históricas muestran que (la muerte del padre) debió de producirse en 1930, ya que esta información se encuentra, tanto en el manuscrito original del Largo camino (en referencia a la autobiografía) que él escribió estando aún preso en Robben Island y en un documento escrito por él en 1963”, aclaró la fundación.
Un día después, la institución emitía otro comunicado explicando que, pese a las informaciones aparecidas recientemente en Israel sobre el supuesto entrenamiento militar de agentes del Mossad a Mandela en 1963, no existen en el archivo privado de éste pruebas sobre ese contacto con agentes israelíes.
Con estas dos precisiones, la Fundación Mandela reafirmaba su papel de guardián y gestor del legado del antiguo activista contra el apartheid, un papel que la ha convertido, con la convalecencia y la muerte del exmandatario, en un actor central y privilegiado de la vida pública sudafricana. “Uno de nuestros objetivos es dar a conocer la historia del hombre, mantener su significado y mostrar cómo influyó en la vida de los demás”, dijo a EFE Sello Hatang, director general de la fundación.
Creada en 1999, tras dejar Mandela la presidencia de Sudáfrica, para que el estadista retirado pudiera “completar los proyectos que tenía en el corazón, pero no pudo hacer” —en palabras de Hatang—, la fundación se volcó en la lucha contra el sida y la construcción de escuelas y clínicas en el campo.
La dedicación a los empeños de Mandela dio paso con el tiempo a otra prioridad: “la memoria, el diálogo y el trabajo con el legado” del mito, como se explica en su página web.
En otras palabras: a cuidar, fijar y dar esplendor a la herencia política y moral del padre de la democracia sudafricana.
Hatang ha ejercido en los últimos meses de anfitrión de decenas de actos en la sede del barrio de Houghton, a escasos metros de la casa en la que murió Mandela el 5 de diciembre.
La fundación ha sido, desde que Madiba fuera hospitalizado en estado grave en junio, un lugar de reunión de amigos, camaradas y familiares que aprovechaban inauguraciones y anuncios para desearle salud o compartir recuerdos del líder.