Un diplomático iraní fue herido mortalmente este sábado por hombres armados que le dispararon cuando salía de la residencia del embajador de Irán en Saná, la capital de Yemen, informaron fuentes médicas y policiales.
Es el primer asesinato de un diplomático iraní en Yemen, en un contexto de tensiones confesionales en este país.
Irán, un país mayoritariamente chiita, está acusado de ayudar a la rebelión chiita zaidita en su lucha contra los fundamentalistas sunitas en el norte del país.
Por el momento se desconoce el móvil del ataque y no se ha podido contactar con al embajada iraní.
Según una fuente policial, «unos desconocidos que circulaban en una camioneta dispararon tres veces contra el diplomático cuando salía de la residencia del embajador de Irán, cerca de un centro comercial del barrio de Hada».
Unos testigos afirmaron que el diplomático fue blanco de disparos efectuados con armas automáticas desde una camioneta en la que circulaban tres jóvenes que se dieron a la fuga.
Según una fuente médica, el diplomático Ali Asghar Asadi «fue alcanzado en un hombro, el abdomen y el estómago» y «falleció como consecuencia de sus heridas».
«Pasó por quirófano y cuidados intensivos y falleció hora y media después», añadió. Un jefe de la policía de Hada dijo que el diplomático era «el responsable financiero en la embajada de Irán».
Otro diplomático iraní, Nur-Ahmad Nikbakht, fue secuestrado en julio en Saná por presuntos miembros de Al Qaida, según fuentes tribales.