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Partido Liberal de Canadá expulsa a todos sus senadores tras ola de escándalos

El Partido Liberal (PL) de Canadá expulsó hoy a todos sus senadores ante las continuas polémicas que salpican a la Cámara Alta del Parlamento canadiense y la presión para reformar o abolir la institución.

La radical decisión fue anunciada hoy de forma inesperada por el líder del PL, Justin Trudeau, a los 32 senadores liberales durante una reunión en el Parlamento.

A partir de ahora, los senadores serán considerados independientes, no asistirán a las reuniones del Partido Liberal y no estarán sujetos a la disciplina del partido.

El resto del Senado canadiense está compuesto por 57 senadores conservadores y siete independientes, mientras otros nueve escaños están vacantes.

En Canadá, los senadores son designados personalmente por el primer ministro para representar las diez provincias y tres territorios del país y permanecen en su puesto hasta que cumplen 75 años, cuando tienen la obligación de retirarse.

La misión del Senado es revisar los proyectos de ley aprobados por la Cámara Baja y es necesaria su aprobación para la entrada en vigor de las leyes.

Antes de llegar al poder en 2006, el primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, prometió no nombrar a ningún senador por considerar que en el pasado el sistema sólo había servido para premiar a simpatizantes del partido en el poder.

Pero Harper es ahora el primer ministro canadiense que más senadores ha nombrado, 59, todos ellos conservadores, incluso, en algunos casos, Harper ha nombrado senadores a candidatos conservadores que perdieron su escaño en la Cámara Baja.

Tres senadores nombrados por Harper (los experiodistas Mike Duffy y Pamela Wallin y el líder indígena Patrick Brazeau) han protagonizado varios escándalos relacionados con la reclamación fraudulenta de decenas de miles de dólares en gastos.

Además, varios senadores nombrados por los liberales en el pasado también están involucrados en otros escándalos.

El Partido Conservador se ha visto forzado a expulsar a los tres de la formación política.

Pero en el caso de Duffy, los intentos de cubrir el escándalo le han costado el puesto al entonces jefe de gabinete de Harper, Nigel Wright, que intentó pagar 90.000 dólares al senador para que devolviese el dinero cobrado de forma ilegal.

La Policía Montada canadiense está investigando a Wright y Duffy y el escándalo ha dañado la imagen de Harper, especialmente entre los votantes conservadores en el oeste del país, la base electoral del Partido Conservador.

El principal partido de la oposición, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), ha solicitado la abolición del Senado, a lo que se oponen tanto liberales como conservadores.

Pero el Partido Conservador ha dicho que si el Senado no se reforma considerará su abolición, lo que puede tener profundas implicaciones constitucionales.