Seis víctimas de la operación de exterminio «Caravana de la Muerte», que ejecutó sumariamente a 75 opositores tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet, en 1973, fueron identificadas, informó este viernes el Servicio Médico Legal (SML).
Los restos de las seis víctimas fueron enterrados ilegalmente en una fosa común cerca del poblado de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile.
«Los análisis realizados por el SML determinaron que las causas de muerte de estas seis víctimas se produjeron como consecuencia directa y proporcionada a eventos traumáticos por proyectiles balísticos», dijo un reporte del SML.
Los identificados corresponden al periodista Carlos Berger, de 30 años, esposo de la abogada de Derechos Humanos Carmen Hertz, quien fue arrestado por negarse a cerrar las transmisiones de la radio local que dirigía el día del golpe de Estado que derrocó al socialista Salvador Allende, y Carlos Escobedo, de 24 años, chofer de la mina de Chuquicamata.
También se logró identificar al obrero Luis Moreno, al dirigente socialista Mario Arguellez, al funcionario de la gobernación local, Hernán Moreno y a Jerónimo Carpanchai, del que no se entregaron antecedentes.
Con su identificación, el SML sumó un total de 19 personas identificadas, de un universo total de 26 víctimas que la ‘Caravana de la Muerte’ ejecutó en la ciudad de Calama (1.500 km al norte de Santiago).
La misión militar, comandada por el general Sergio Arellano Stark, recorrió en helicóptero diversas ciudades del centro y sur de Chile, ejecutando sumariamente a un total de 75 opositores, a pocos días de instalada la dictadura de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
Recientemente, la justicia chilena condenó a ocho exmilitares a penas de entre 3 y 15 años de cárcel por el homicidio de 14 prisioneros políticos en el marco de esta operación.
El general Arellano fue condenado a seis años por este caso, pero no cumplió su pena luego de que se le diagnosticó Alzheimer.
El fallecido general Pinochet, en tanto, a cuyas órdenes respondía Arellano, fue procesado y estuvo bajo arresto domiciliario por este caso, el primero por el cual debió comparecer ante la justicia en Chile.
Pero en julio de 2002, Pinochet fue sobreseído por la Corte Suprema, que estimó que una demencia le impedía defenderse en los tribunales.
La dictadura de Pinochet dejó más de 3.000 muertos y 38.000 torturados, según cifras oficiales.