Casi 1.900 personas murieron en Siria desde el 22 de enero, cuando comenzaron en Suiza las negociaciones de paz entre el régimen y la oposición, afirmó hoy el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«Entre el 22 de enero y el 30 de enero a medianoche hubo 1.870 muertos, entre ellos 498 civiles», afirmó el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
«Además 646 rebeldes, 208 yihadistas del Frente al Nosra y del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), 515 soldados y milicianos leales al régimen y 3 combatientes kurdos perdieron la vida durante este periodo», añadió.
Estos combatientes murieron en escaramuzas entre distintos frentes: fuerzas leales al gobierno contra rebeldes o insurgentes contra yihadistas o kurdos.
«Esto hace un promedio de 208 muertos por día y el número real de muertos es seguramente más alto», recalcó Abdel Rahman.
La conferencia de paz de Ginebra «tendría que haberse celebrado con un cese total de las operaciones militares y de los arrestos. Pedimos a la comunidad internacional que actúe de forma seria y real para detener el asesinato y las violaciones de los derechos humanos en Siria antes de emprender una solución política», afirmó.