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Política hacia Cuba distanció a EEUU del resto del continente

La Cumbre de la Celac en La Habana puso en evidencia esta semana cómo la política de Estados Unidos hacia Cuba distanció al gigante norteamericano del resto del continente, coinciden analistas consultados por la AFP.

La declaración de la cumbre, firmada por una treintena de jefes de Estado latinoamericanos y caribeños, fue objeto de una enérgica respuesta del Departamento de Estado, para el cual el documento “traicionó la dedicación declarada de la región a los principios democráticos, al respaldar el sistema unipartidista en Cuba”.

“Cuba tiene sobre los gobiernos estadounidenses el mismo efecto que la luna llena tiene sobre los lobizones”, dijo a la AFP el exdiplomático Wayne Smith, quien fue jefe de la misión estadounidense en La Habana.

En su criterio, “no hay ninguna razón para que los países no tengan relaciones normales. Creo que nuestra política hacia Cuba es emocional, no es pragmática, no es sensata y, además, va contra nuestros propios intereses”.

Geoff Thale, del Washington Office on Latin America (WOLA), declaró a AFP que la política estadounidense hacia Cuba “lamentablemente se ha quedado empantanada en el pasado. Fue definida en la Guerra Fría y nunca ha sido reformada desde entonces”.

Recordó que el propio presidente Barack Obama fue a Miami y expresó en un discurso que era el momento de actualizar la política hacia Cuba. Agregó, “una política que fue definida hace 50 años no tiene sentido en la actualidad”.

Para el experto, inclusive la idea de que la Declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) fuera una traición a la democracia “es demasiado”. “Pero todo el proceso es una señal de que nadie más comparte nuestra posición con relación a Cuba”.

Algunos países, añadió, firmaron la declaración porque “se sienten cómodos” con el sistema cubano, otros porque entienden que Cuba tiene el derecho a tomar sus propias decisiones, y aún otros porque entienden que hay un proceso de cambio en la isla.

“Pero en cualquier caso, firmaron porque nadie más cree que la política de Estados Unidos de aislar a Cuba funcione”, señaló.

La Habana fue sede de la II Cumbre de la Celac a la que asistieron 31 de 33 mandatarios.