El Ministerio de Transportes de Turquía informó ayer que un avión de ese país, procedente de la ciudad ucraniana de Jarkov, sufrió un intento de secuestro con el objetivo de ser llevado a Sochi (Rusia), donde se realizan los Juegos Olímpicos de Invierno.
Uno de los pasajeros pretendía desviar el avión de su ruta prevista, bajo la amenaza de que llevaba consigo una bomba. El hombre intentó ingresar a la cabina del piloto, informó a la cadena NTV el subsecretario del Ministerio de Transportes, Habib Soluk.
Asimismo, confirmó que se trató “claramente de un intento de secuestro” y que el individuo pretendía dirigir el avión hacia la ciudad rusa de Sochi, donde ayer fueron inaugurados los Juegos Olímpicos de Invierno.
El funcionario turco añadió que el sospechoso no consiguió acceder a la cabina del piloto y el avión aterrizó en su destino previsto, el aeropuerto de Sabiha Gökçen (parte asiática de Estambul). En el lugar, las fuerzas especiales antiterroristas y de la Policía detuvieron al hombre.
Al parecer, los pasajeros pudieron convencer al frustrado secuestrador de que desistiera de su propósito. La nave pertenece a la aerolínea Pegasus y se mantiene fuera de la zona común, bajo observación de los equipos de seguridad turcos, y con las puertas cerradas, detalló Soluk.