México recibe a Obama con estricto nivel de seguridad
Cumbre. Tres países de América del Norte se reúnen para afianzar lazos comerciales

En medio de estrictas medidas de seguridad, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizó ayer en la ciudad mexicana de Toluca (centro) para una cumbre con los líderes de México y Canadá, en la que se conmemora 20 años de un tratado.
Más de 5.000 policías y militares resguardaron la seguridad de Toluca, capital del estado de México —el más poblado del país— que desde el lunes tiene sus arterias principales y secundarias cercadas por más de 10.000 barreras metálicas y en cuyo centro se revisa y restringe el paso de ciudadanos.
Las medidas de seguridad se debieron a que el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, recibió ayer a Obama y al primer ministro canadiense, Stephen Harper, en el palacio de Gobierno del estado de México, en Toluca, para realizar la Cumbre de América del Norte.
El gobernante mexicano presentará la nueva reforma energética que abrirá la estatal industria petrolera al sector privado, aunque partidos opositores rechazaron la norma bajo el argumento de que “servirá a los intereses de las grandes petroleras multinacionales”.
No obstante, Washington la elogio. Peña Nieto aspira a reforzar la integración económica de la región, profundizando el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994.
Estados Unidos es el destino de alrededor del 80% de las exportaciones de México y su comercio bilateral se elevó de $us 88.200 millones, en 1993, a $us 508.000 millones, en 2013. Asimismo, México es el tercer socio comercial de Estados Unidos y también de Canadá ($us 20.300 millones en comercio bilateral en 2013).
Por todo ello, se espera que las conversaciones trilaterales se concentren en cómo mejorar un bloque comercial que representa un tercio del Producto Interno Bruto del mundo, con la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial con los países asiáticos conocido como la Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés).