Ucrania elige a un presidente interino
El novel mandatario quiere formar un gobierno antes del martes
El Parlamento ucraniano ha designado este domingo presidente en funciones a Alexándr Turchínov, mano derecha de la ex primera ministra Yulia Timoshenko y desde ayer jefe del Legislativo.
Turchinov tendrá hasta el martes para formar un gobierno de unidad nacional que se encargará de preparar las elecciones y de tratar de cerrar las heridas abiertas por esta crisis política que ha dejado al menos 80 muertos, ahondando todavía más la división del país y agravando la crítica situación financiera.
Desde primeras horas de la mañana, el centro de Kiev, que se ha convertido prácticamente en zona de guerra, parecía recuperar un aire de normalidad, pese a que las fuerzas del orden y los manifestantes mantenían las barricadas. En Maiden (plaza de la Independencia) se respiraba alivio y recogimiento. Un centenar de personas cantaba con la mano en el corazón el himno nacional coronado por los gritos de “Gloria a Ucrania”. En las proximidades, los comercios, que habían permanecido cerrados en los últimos días, empezaron a abrir sus puertas.
Saqueos. Al mismo tiempo, hubo saqueos en la sede del Partido Comunista, aliado del partido de Yanukovich en el Parlamento, y pintaron en la fachada del edificio inscripciones como “criminales”, “asesinos”, “esclavos de Yanukovich”. Asimismo, desde principios de semana, unas 40 estatuas de Lenin han sido desmontadas o destruidas, principalmente en el este del país, según la prensa ucraniana.
En la suntuosa residencia del presidente depuesto se han encontrado documentos que detallan un sistema de sobornos organizado y una lista de periodistas a vigilar. La residencia, que será restituida al Estado por decisión del Parlamento, permaneció abierta toda la noche para que los ciudadanos pudieran comprobar el lujo y la suntuosidad del lugar, percibido como el símbolo de la corrupción del régimen.
La comunidad internacional teme que la crisis haya ahondado la división entre el este de habla y sensibilidad rusa, mayoritario, y el oeste nacionalista y de que habla ucranio.
Y justamente por este motivo, la Jefa del Gobierno alemán y el Presidente ruso coincidieron ayer en que se debe preservar “la integridad territorial” de Ucrania.
En una conversación telefónica, Angela Merkel y Vladimir Putin se mostraron de acuerdo “en que Ucrania debe dotarse rápidamente de un gobierno capaz de cumplir sus funciones, y en que la integridad territorial debe preservarse”, dijo un portavoz del Gobierno alemán. Los líderes señalaron también que la estabilidad de Ucrania era “un interés común, tanto en el plano político como en el económico”.