Expertos del FBI evalúan la desaparición del avión
Hipótesis. Hay indicios de un atentado terrorista
Un equipo de expertos del FBI se desplazó a Malasia para estudiar un posible vínculo terrorista en la desaparición del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, ya que hay indicios que apuntan al modus operandi de Al Qaeda en el sureste asiático.
Una fuente del FBI (Buró Federal de Investigación) indicó al diario Los Ángeles Times que el equipo se ha desplazado debido a que hay tres pasajeros estadounidenses y se encargará en un primer momento de analizar las imágenes tomadas en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
Al menos dos personas viajaban en el vuelo 370 de Malaysia Airlines con dos pasaportes sustraídos a un italiano y a un austríaco en Tailandia, una coincidencia con las tácticas terroristas de Al Qaeda.
“Por el momento lo que ha sucedido es un misterio”, indicó la fuente del FBI, que luego recordó que aún no hay evidencias que indiquen que la posible desintegración de la aeronave en pleno vuelo se deba a un acto terrorista.
Un equipo internacional rastrea por mar y aire desde hace 48 horas las aguas del Golfo de Tailandia frente a la costa vietnamita y por el momento solo se han hallado restos que podrían pertenecer a una puerta del avión.
Según los expertos del FBI, el mero hecho de que se usaran dos pasaportes robados no prueba un ataque terrorista, pese a que las dos personas que subieron a bordo con esos documentos compraron conjuntamente sus billetes y los pagaron en efectivo.
El congresista republicano Peter King, presidente del subcomité de la Cámara Baja para Inteligencia y Antiterrorismo, dijo ayer en entrevista con NBC que los investigadores “deben considerar la posibilidad de un acto terrorista y agotar todas las líneas de investigación”.
King recordó que Al Qaeda ha utilizado Malasia como centro de operaciones en el sureste asiático y el modo de operar puede guardar similitudes con Al Qaeda.
El congresista dijo que tiene constancia de que se ha identificado en imágenes a los dos portadores de pasaportes sustraídos y se trabaja en confirmar la identidad de esos viajeros, que habían adquirido billetes con destino a Europa en los que Pekín (el destino final del vuelo desaparecido) era una escala intermedia.
El Boeing 777-200 con 239 personas a bordo despegó de Kuala Lumpur (Malasia) y tenía previsto aterrizar en Pekín (China) unas seis horas más tarde. Su señal en el radar de Malasia se perdió una hora después del despegue.