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Francisco, el primer papa latinoamericano, conmueve a la región

Francisco, el primer papa latinoamericano, conmueve a la región con más católicos del planeta, al despertar un fervor religioso por un nuevo estilo que acerca la Iglesia a la gente, a un año de su Pontificado.

Si bien el papa pudo detener la hemorragia de fieles, el mayor reto del Sumo Pontífice es recuperar los millones de feligreses que se alejaron, muchas veces atraídos por las iglesias evangélicas.

Este desafío explica que Brasil haya sido uno de sus primeros destinos, en julio pasado para la Jornada Mundial de la Juventud, donde llevó su propuesta de salir a las periferias, ayudar a los más pobres y buscar la justicia social.

Según Daniel H. Levine, profesor emérito de ciencia política en la Universidad de Michigan y autor del libro «Politics, Religion and Society in Latin America», aún es incierto decir si «el papa puede revertir la tendencia» que muestra un crecimiento de fieles inferior al aumento de la población.

«La Iglesia Católica no puede seguir actuando como si gozara de un monopolio. Hay mucha competencia», advirtió.

En su Argentina natal, con el entusiasmo que generó la llegada de Jorge Bergoglio al Vaticano «se ha revertido la tendencia de los últimos seis años que mostraban una caída de los valores religiosos y un cuestionamiento a la Iglesia», dijo a la AFP la socióloga Marita Carvallo, titular de la consultora Voices que ha hecho tres mediciones de opinión en 2013.

Con 70% de católicos entre 40 millones de habitantes, «nueve de cada diez argentinos tiene una imagen positiva de Francisco, pero sólo dos de cada 10 personas concurre semanalmente a la Iglesia», aseguró la experta.

Apenas un 1% de los argentinos tiene una mala imagen del papa, de acuerdo a una encuesta de la consultora Catterberg, según la cual el 69% piensa que está generando «grandes cambios» en la Iglesia Católica.

El Vaticano está más cerca

«Con Francisco el Vaticano está más cerca. Despierta un interés masivo en Latinoamérica. Todo sudamericano lo siente suyo», aseguró a la AFP Mario Miceli, vicario de la Juventud del Arzobispado de Buenos Aires, que Bergolio encabezaba.

Los jóvenes multiplicaron su participación en procesiones y otras experiencias religiosas, como los campamentos solidarios, señaló Miceli. Se sienten «invitados e incluidos», dijo.

Las únicas críticas que se escuchan provienen de la comunidad homosexual que lamenta la falta de cambios.

«Las esperanzas de los católicos en el nuevo pontificado han sido cubiertas en parte por Francisco, pero aun así todavía existe una especie de deuda que todavía el papa no logra cubrir, básicamente a partir de medidas concretas», señaló a la AFP el historiador peruano Juan Fonseca Ariza, experto en temas religiosos.

Pese a las deudas, entre las que citó «medidas más efectivas contra la pederastía», consideró que el papa «con su discurso abre posibilidades de reencuentro de la iglesia con la sociedad en temas como el divorcio, el aborto, el matrimonio gay y sin que eso implique alejarse totalmente de la ortodoxia».

Como en muchos otros países de la región, en Perú, la población católica es ampliamente mayoritaria (81,3% de los 28,3 millones de habitantes), aunque los evangélicos han ido en aumento, mientras en Chile, los católicos se han estabilizado en 72%, frente a un 15% de evangélicos.

Papa de los cambios

El fervor por el papa atraviesa clases sociales, edades y nacionalidades. «Es fabuloso. Es la mejor persona que podría estar en ese lugar. El mundo está en un momento de cambio y necesita mucho cambio. No se podía seguir con más de lo mismo en la iglesia. Sé que va a haber problemas que los poderes no mueven fácilmente», dijo a la AFP la contadora Nancy Leiva, 49 años.

Cerca de la Catedral de Buenos Aires, el turista brasileño Fabrizio, de 35 años, se entusiasma con este «papa de la humildad, es el papa al que no le gusta la pompa que hay en la Iglesia Católica, es una persona simple que transmite simpleza».

De 41 años, desempleada, madre de 9 hijos y sin pareja, Karina González dice a la AFP que «esta muy bien el papa porque pelea por los pobres, pelea por los abuelos, es una alegría».

Sin embargo, este entusiasmo no obligatoriamente significa el regreso a la Iglesia de los fieles.

Casi un 90% de los 118 millones de mexicanos son católicos. Con todo, en México sigue presente el escándalo de los abusos sexuales cometidos durante décadas contra jóvenes y niños por parte de los Legionarios de Cristo y su fundador, el fallecido Marcial Maciel.

José Barba, víctima en su juventud de abusos de los Legionarios de Cristo, lamentó este jueves que en su primer año de mandato el Papa haya cultivado una imagen mediática e icónica que busca «más impresionar que hacer reflexionar».

Barba, uno de los nueve firmantes de una carta a Juan Pablo II que denunciaba abusos de Maciel, cree que Francisco ha realizado declaraciones erráticas sobre la pederastia.