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Confirman que alguien cortó la comunicación del avión perdido

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, reorientó ayer hacia el océano Índico la búsqueda del avión desaparecido con 239 personas a bordo, tras confirmar que alguien cambió el rumbo del Boeing 777, aunque rehusó hablar de secuestro.

En rueda de prensa en Sepang, el  gobernante explicó que alguien desconectó los sistemas de comunicación del aparato de Malaysia Airlines e hizo que la aeronave cambiase de rumbo hacia el oeste y volase durante cinco horas.

“El recorrido del avión hasta que salió de la cobertura del radar militar primario (de Malasia) es consistente con la acción deliberada tomada por alguien en su interior”, manifestó. El radar militar malasio perdió la señal del avión sobre el estrecho de Malaca.

Las autoridades malasias no saben dónde se encuentra en estos momentos, pero suponen que se ubica en un corredor que abarca el oeste de Indonesia y el Índico o en otro que va desde el norte de Tailandia hasta la frontera entre Kazajistán y Turkmenistán.

El vuelo MH370 salió de Kuala Lumpur a las 00.41 y tenía previsto aterrizar en Pekín seis horas más tarde, hace nueve días, pero desapareció de los radares unos 40 minutos después del despegue y desde entonces no se sabe nada ni se han hallado restos.

El Boeing disponía de carburante para siete horas y media de vuelo y transportaba a 239 personas cuando partió: 227 pasajeros, incluidos siete menores, y una tripulación de 12 malasios.

Según informaciones del The New York Times que no fueron desmentidas en la rueda de prensa del Primer Ministro, el avión efectuó un brusco giro hacia el oeste tras desaparecer de los radares civiles malasios y subió a 45.000 pies (13.725 metros), por encima del máximo autorizado al Boeing 777-200.

Luego, cruzó la península de Malaya a distintas altitudes y se adentró en el estrecho de Malaca.

El último dato de los radares militares malasios, según el citado rotativo, sitúa la aeronave a 29.500 pies (9.000 metros) y al noroeste de la isla de Penang rumbo a las islas de Andamán. Najib explicó que el avión siguió emitiendo señales a un satélite hasta las 08.11 del mismo sábado.

“El equipo de investigación está realizando cálculos que podrán determinar cuánto tiempo más estuvo volando después de su último punto de contacto. Esto nos ayudará a reestructurar la búsqueda”, precisó.

“La búsqueda ha entrado en una nueva fase. Esperemos que esta nueva información nos acerque a su localización”, manifestó Najib, quien rehusó hablar de secuestro, pero la exposición que presentó apunta en ese sentido. Después de la rueda de prensa, policías se apersonaron en el domicilio del piloto, un malasio de 53 años y con 8.365 horas de vuelo.