Policía brasileña rescata adolescente italiana secuestrada en Río de Janeiro
Los integrantes de la División Antisecuestro (DAS) de la Policía Civil localizaron a la menor de catorce años en una casa en la vecina ciudad de Cabo Frío, también en el estado de Río de Janeiro, en la que la víctima era mantenida en cautiverio y donde fueron recibidos a balazos por los secuestradores.
La Policía del estado brasileño de Río de Janeiro rescató en la madrugada de hoy una adolescente italiana que había sido secuestrada hacía cuatro días en elbalneario de Arraial do Cabo, en una operación que terminó con la muerte de dos personas, informaron fuentes oficiales.
Los integrantes de la División Antisecuestro (DAS) de la Policía Civil localizaron a la menor de catorce años en una casa en la vecina ciudad de Cabo Frío, también en el estado de Río de Janeiro, en la que la víctima era mantenida en cautiverio y donde fueron recibidos a balazos por los secuestradores.
La operación terminó con la muerte de dos de los supuestos secuestradores, la fuga de un tercero y el rescate de la italiana sana y salva.
La joven, que vivía hacia cinco meses en Brasil con su padre, fue trasladada de inmediato a Río de Janeiro y sometida a exámenes médicos.
Según la policía, los secuestradores exigían un rescate de 720.000 reales (unos 300.000 dólares) para liberar a la joven europea, que dijo haber sido mantenida encadenada y vendada en un sótano de la residencia, ubicada en un condominio de clase media en Cabo Frío.
La Policía identificó a los dos supuestos criminales muertos como Osmar Elías Barbosa, de 49 años, y Edson de Souza, de 60 años, e informó de que ambos tenían anotaciones en sus antecedentes criminales, incluso por secuestro.
«Eran prófugos de la Justicia. Pese a su histórico creo que el caso fue aislado y que no estaban intentando crear una banda de secuestradores», afirmó el comisario de la División Antisecuestros, Claudio Gois.
En la operación la policía se incautó de dos armas cortas y capuchas negras.
Los secuestradores invadieron en la noche del sábado la casa en que la joven estaba con su padre, el empresario italiano Ettore Casteluzzo, radicado hace seis años en Brasil, y obligaron a ambos a abordar un vehículo.
El empresario, sin embargo, fue liberado poco después en una carretera.
«Hacía cerca de un año que no registrábamos un secuestro de ese tipo. El año pasado tan sólo registramos dos casos», aseguró Gois.
La mayoría de los secuestros denunciados actualmente son los llamados «relámpagos», en los que la víctima es retenida por algunas horas y obligada a retirar dinero de cajeros automáticos.
Río de Janeiro, sin embargo, llegó a registrar cientos de secuestros en la década de 1990.