La justicia de Ecuador ordenó la prisión del diputado opositor Cléver Jiménez, condenado a 18 meses de cárcel por injuriar al presidente Rafael Correa, anunció el viernes el mandatario, quien debió rectificar una versión inicial de que el parlamentario había sido arrestado.
«Una aclaración: hace un momento dije que había sido capturado (Jiménez, …) Todavía no ha sido capturado», expresó el gobernante, añadiendo que lo que hizo la suprema Corte Nacional de Justicia (CNJ) fue ordenar la prisión del legislador.
Tras recibir una llamada telefónica de su ministro de Interior, José Serrano, según dijo el propio Correa, debió hacer la rectificación en medio de la grabación con público de su informe semanal de labores en Quito, el cual será retransmitido este sábado.
Previamente, el jefe de Estado había declarado: «Esta mañana se me ha informado que fue capturado, para que cumpla su sentencia, el ciudadano Cléver Jiménez».
Agregó que desconocía si el «cómplice» de Jiménez, el médico Carlos Figueroa, también había sido detenido, y añadió que Fernando Villavicencio, asesor del parlamentario que figura entre los condenados, hace algunas semanas «huyó» del país. Villavicencio se encuentra en Estados Unidos.
Correa anotó que Jiménez cometió una «calumnia» al acusarle de «criminal de lesa humanidad», lo que tildó de «gravísimo». Hace una semana, Jiménez -quien planteó un recurso de amparo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)- indicó a la AFP que la CNJ dejó en firme la condena a 18 meses de prisión dictada en su contra y de su asesor, mientras que Figueroa está sentenciado a seis meses de cárcel.
«La Corte rechazó un recurso que presentamos para que amplíe y aclare» la sentencia, expresó el congresista, quien también es acusado por el gobierno de estar implicado en una trama de espionaje contra Correa.
Jiménez, del movimiento Pachakutik (brazo político del principal sector indígena), Villavicencio y Figueroa fueron condenados en 2013 en un juicio iniciado por el mandatario por calumnias.
En 2011, el diputado denunció al mandatario ante la Fiscalía por presuntos delitos de lesa humanidad tras haberlo acusado de ordenar a las Fuerzas Armadas rescatarlo a sangre y fuego de un hospital en Quito donde Correa se había refugiado de una rebelión policial en 2010, que dejó 10 muertos.
La justicia rechazó la denuncia por temeraria, tras lo cual Correa contrademandó y entabló el proceso por injurias que derivó en la condena.
A raíz de que la condena quedó en firme, la defensa del Jiménez presentó un recurso ante la CNJ planteando la nulidad del fallo, a pesar de lo cual una magistrada dispuso su arresto.
El congresista amazónico ha dicho que permanecerá en el país y que no presentará disculpas públicas al presidente ni pagará una indemnización, que dispone la sentencia.
«Si queda en firme la condena perderé mi curul como asambleísta e iré a la cárcel, que es lo que buscaba el gobierno para acallar las denuncias de corrupción», sostuvo Jiménez en una pasada entrevista con la AFP.