Santos y Uribe, distanciados por la forma de encarar la gestión
Colombia. El expresidente se consolida como el principal opositor en el Senado
Los proyectos que representan el expresidente Álvaro Uribe y el actual mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, tienen expresiones ideológicas casi antagónicas. Aparte, los métodos para concretarlos son demasiado opuestos.
La oposición que Uribe ha mantenido contra el gobierno de Santos, desde el inicio de los desacuerdos (2010), ha sido una de las más polémicas en la historia de Colombia, un país que vio a ambos en un mismo partido político e incluso a Santos como ministro de Defensa de Uribe (2006-2009).
El exmandatario confió en que Santos, a quien cedió sus banderas en las elecciones de 2010, seguiría sus pasos; pero luego expresó públicamente su decepción cuando éste empezó una gestión reformista, que de inmediato solucionó los problemas diplomáticos con Ecuador y Venezuela. Además del diálogo de paz que lleva a cabo desde 2012 el Ejecutivo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana (Cuba).
El Presidente concluye su mandato en agosto y durante los casi cuatro años de su gestión sostuvo una estrategia defensiva y cuidadosa a la hora de lanzar críticas a su exaliado. Mientras que Uribe avanzó más con sus ataques, “casi todos golpes de derecha que buscaban derrotar la defensa de Santos”, señala la revista colombiana Semana.
La manzana de la discordia se centra hasta hoy en los métodos para encarar los proyectos de gobierno, pese a que los dos políticos coinciden en buscar el fin del conflicto interno, la solución del problema del narcotráfico, la reducción de la pobreza, la ampliación de cobertura de servicios sociales y la modernización económica, según la Fundación Razón Pública.
Uribe representa la línea dura, pues rechaza el acercamiento con las FARC al considerarlas “terroristas”, también plantea mayor presión militar en las zonas de frontera agraria, defensa de las élites rurales, relajación en el tema de derechos humanos, la reivindicación de los políticos regionales, entre otros.
Métodos. Por el contrario, a Santos se lo ve en una línea blanda porque en sus estrategias resalta la preocupación por los derechos humanos, la reparación de sectores excluidos y la primacía de la tecnocracia bogotana, según datos de la Razón Pública.
Hace poco más de un año, Santos aseguró que un enfrentamiento entre ambos no le conviene al país y reveló que repite un mantra que le ha permitido no dejarse provocar. “Yo medito. Uno tiene un mantra y lo repite, el mío es: no pelear con Uribe”.
Después de las elecciones legislativas del 9 de marzo, los medios locales prevén que el enfrentamiento crecerá aún más, pues Uribe se consolidó como el principal rival con 20 de 102 escaños (mayoría en el Senado). Con estos resultados, el gobernante deberá acudir a las alianzas para lograr la mayoría. El hecho se convirtió en una alerta para Santos de cara a los comicios presidenciales, que se realizarán el 25 de mayo, reporta AFP.
Una encuesta prevé la derrota de Santos
EFE
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien aspira a la reelección, perdería en una eventual segunda vuelta con el candidato de la Alianza Verde, el exalcalde bogotano Enrique Peñalosa, según una nueva encuesta.
El sondeo, realizado del 19 al 22 de marzo por el Centro Nacional de Consultoría para el noticiero de televisión CMI, indica que Santos lidera con 27% la intención de voto para la primera ronda electoral del 25 de mayo, resultado inferior al de la semana anterior cuando alcanzó el 30%. Peñalosa obtendría en la primera vuelta 18%, dos puntos porcentuales más con relación a la encuesta anterior, y sería el rival de Santos en el balotaje.
En el tercer lugar para la primera ronda figura el aspirante del movimiento Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga (respaldado por Álvaro Uribe), que pasó del 10 al 13%; seguido por Clara López, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), con el 10%, y la conservadora Marta Lucía Ramírez, que bajó del 9 al 7%.
En vista de que ninguno de los cinco candidatos obtendría la mayoría absoluta, sería necesaria una segunda vuelta el 15 de junio y en esas elecciones el sondeo prevé la derrota de Santos, con el 34% de votos contra el 42% de Peñalosa.
Si los rivales en segunda vuelta fueran Santos y Zuluaga, el ganador sería el candidato-presidente con 41% frente al 33% del candidato uribista, agrega la encuesta. El sondeo en el que se consultó a 1.500 personas y que tiene un margen de error del 2,5%, resalta que el favoritismo de Santos baja.
