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Las dos Coreas intercambian disparos en su frontera marítima

Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron ayer disparos cerca de la disputada frontera marítima y Seúl pidió a los habitantes de las dos islas vecinas ponerse a cubierto en los refugios, cuando se multiplican los motivos de fricción en la península.

“Unos obuses (piezas de artillería con municiones) disparados por Corea del Norte cayeron en nuestro lado (de la frontera) y replicamos abriendo fuego”, declaró a la AFP un portavoz del Estado Mayor de los ejércitos surcoreanos.

“De momento, las dos partes disparan al mar”, añadió el portavoz ayer por la mañana. Según el Ministerio de Defensa de Surcorea, el Norte lanzó 500 obuses en tres horas, un centenar de ellos en aguas surcoreanas.

Los habitantes de las islas surcoreanas de Baengyeong y Yeonpyeong recibieron la consigna de ponerse a cubierto, precisó un responsable local. “Exhortamos a todos los habitantes a encerrarse en los refugios sin demora, muchos ya lo hicieron”, indicó. Un habitante que se negó a dejar su domicilio señaló a la AFP haber oído decenas de disparos.

“Si el Norte toma como excusa nuestra respuesta legítima a los disparos y se lanza en una nueva provocación contra nuestro mar y nuestras islas, tomaremos represalias de forma decidida”, advirtió el ministerio surcoreano de Defensa.

Corea del Norte había avisado por la mañana que llevaría a cabo ejercicios reales de disparos en el Mar Amarillo, cerca de la frontera marítima. Esa línea entre los dos países ha sido en varias ocasiones escenario de disputas mortíferas.

La última fue en noviembre de 2010. Pyongyang (Norcorea) bombardeó entonces una isla surcoreana cerca de esta frontera, mató a cuatro personas y llevó a la península al borde del conflicto.

Bautizada la “Línea del límite del Norte”, la frontera fue dibujada por las fuerzas de Naciones Unidas y de Estados Unidos en 1953, al fin de la Guerra de Corea. Sin embargo, el Norte la rechaza y se niega a reconocerla. Yang Moo-Jin, profesor en la Universidad de estudios norcoreanos de Seúl, estima que no hay “verdadero riesgo de escalada”.

“Corea del Norte espera mantener la presión sobre la reanudación del diálogo” en el marco de las negociaciones de los Seis (las dos Coreas, Rusia, Japón, China y Estados Unidos) sobre el cese de su programa nuclear a cambio de una ayuda económica, sostuvo.

Hostilidad. Según el portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa, Wi Yong-Seop, Pyongyang “envió el mensaje para dejar claro que sus intenciones eran hostiles”. “El objetivo es amenazarnos, atizar las tensiones en la frontera en el Mar Amarillo y en la península en general”, estimó la autoridad.

El Norte designó siete zonas marítimas y advirtió a Seúl que mantuviese sus buques a distancia. “Hemos indicado al Norte que responderíamos con vigor a los disparos que pudiesen caer en el otro lado de la frontera”, expresó el portavoz del Estado Mayor Sur.

Pyonyang avisó que “no excluía” un cuarto ensayo nuclear “bajo otra forma”, posiblemente una alusión a la puesta a punto de una carga nuclear suficientemente pequeña para ser colocada en una ojiva.

En tanto, el Gobierno estadounidense condenó las acciones “peligrosas y provocadoras” de Corea del Norte y reafirmó su compromiso con la defensa de sus aliados en la región. “Permanecemos en estrecha coordinación con Corea del Sur y Japón”, añadió el portavoz.

Rusia responsabilizó a Estados Unidos de generar tensión entre las dos Coreas al participar en ejercicios militares conjuntos con la del Sur. Asimismo, condenó las declaraciones norcoreanas sobre la posibilidad de nuevos ensayos de su armamento nuclear, según EFE.

Problemas sin resolver desde 1953

Tratados

Corea del Sur, que cuenta con el apoyo militar de EEUU, permanece técnicamente enfrentada con el Norte desde la Guerra de Corea (1950-1953), finalizada con un armisticio que nunca se ha llegado a reemplazar pese a un tratado de paz definitivo.