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Curas polacos, con dura hostilidad hacia el Papa

La Iglesia Católica de Polonia actúa en los últimos meses con una “dura hostilidad” hacia el Papa, pues sus dos últimos líderes religiosos lanzaron críticas al estilo y posiciones de Francisco, informa el diario argentino Clarín.

Estaba escrito que la revolución del Papa provocaría resistencias en los sectores más conservadores y tradicionalistas, pero es una sorpresa que la mayor hostilidad venga de Polonia, un país bastión del catolicismo europeo y universal, señala el rotativo.

El medio cita como ejemplo a las declaraciones de los dos últimos presidentes de la Conferencia Episcopal de Polonia. “Poner en práctica el estilo del papa Francisco puede resultar un problema difícil para nuestra Iglesia”, expresó hace tres días el nuevo líder de los obispos polacos, monseñor Stanislaw Gadecki, de 64 años. Las frases más duras vinieron del predecesor de Gadecki, monseñor Jozef Michailik, quien definió al pontífice como “un arma de los enemigos de la Iglesia”.

Además, sostuvo que la ideología de género (sexual), la es-
tabilidad del matrimonio y la cultura del aborto “son los grandes peligros de hoy”. A Francisco, los ultraconservadores lo acusan de no poner esos temas en
el centro de sus preocupaciones.

Gadecki también criticó el estilo directo y afectuoso de Francisco con la gente, e indirectamente lo acusó de preferencias por políticos. El catolicismo polaco está agitado por serios encontronazos internos entre los obispos y otros grupos, según Clarín.

Asimismo, la televisión pública de Polonia objetó que en la audiencia que Francisco concedió al presidente estadounidense, Barack Obama, “en lugar de plantear las aspiraciones imperialistas de Moscú, el Papa habló de la injusticia social”.

En tanto, Bergoglio, en su discurso a los obispos polacos, advirtió sobre el peligro que corre el episcopado polaco. “Que nada ni nadie introduzca divisiones entre ustedes, queridos hermanos”. Los conflictos se hacen más visibles a solo 25 días de la canonización de Juan Pablo II, acto al que acudirán miles de católicos polacos.