Detenido por tiroteos en Kansas es antiguo líder del Ku Klux Klan
El sindicado abrió fuego y mató un niño de 14 años y a su abuelo, de 69, en un centro comunitario judío, donde había unas 70 personas, en su mayoría niños que se preparaban para participar en un concurso de baile.
El detenido este domingo como supuesto autor de los disparos que acabaron con la vida de tres personas en dos ataques a centros judíos de Kansas City es un supremacista y antiguo líder del Ku Klux Klan (KKK), confirmó hoy la Policía.
Frazier Glenn Miller, un hombre de 73 años de Aurora (Misuri) con un largo historial de racismo y antisemitismo, fue arrestado poco después de los ataques y acusado de homicidio en primer grado; se espera que hoy comparezca ante los tribunales.
A Miller, que cuando fue detenido utilizaba el nombre de Frazier Glenn Cross (tal como lo habían identificado algunos medios), se le imputa el asesinato de tres personas.
El detenido abrió fuego y mató un niño de 14 años y a su abuelo, de 69, en un centro comunitario judío, donde había unas 70 personas, en su mayoría niños que se preparaban para participar en un concurso de baile.
A continuación, se dirigió a una residencia para la tercera edad también para judíos, donde asesinó a una tercera persona, una mujer, antes de ser detenido y trasladado a la prisión del condado de Johnson.
Cuando se lo llevaban las autoridades policiales para ser encarcelado el detenido gritó «Heil Hitler», según informaron fuentes de la Policía a medios locales.
Tras conocerse su identidad, el Southern Poverty Law Center (SPLC), una organización que investiga a grupos racistas, divulgó los antecedentes racistas y antisemitas de Miller.
Veterano de la guerra de Vietnam, Miller fundó la organización paramilitar asociada al KKK «Carolina Knights» («Caballeros de Carolina»), de la que fue «Gran Dragón», uno de los primeros grupos en usar tácticas paramilitares para intimidar a personas negras en Estados Unidos, según el SPLC.
Además, ya estuvo encarcelado en la década de 1980 por posesión ilegal de armas y por conspirar para asesinar al fundador del SPLC.
A su salida de prisión, Miller trató en repetidas ocasiones de ser elegido para cargos públicos -en 2010 fue candidato al Senado de Estados Unidos-, siguió vinculado a grupos racistas y colaboró y financió diferentes publicaciones antisemitas desde las que llamó a «exterminar a los judíos».