La ofensiva de las tropas ucranianas sobre Slaviansk y Kramatorsk, baluartes de los separatistas prorrusos, quedó ayer en suspenso, pero persiste el temor entre la población rusohablante a que el Gobierno de Ucrania amplíe sus acciones militares a otras ciudades.
“Simplemente, déjennos separarnos de manera pacífica. Queremos separarnos. Queremos vivir por nuestra cuenta. Que dejen ya de una vez por todas de abusar de nosotros y decirnos lo que tenemos que hacer”, declaró a EFE una residente de Konstantínovka, región de Donetsk (este). Esta ciudad, de casi 60.000 habitantes y a unos 40 kilómetros al sur de Kramatorsk, podría ser el próximo objetivo de la “operación antiterrorista” lanzada por Kiev.
La noche anterior, las fuerzas gubernamentales atacaron instalaciones de la radiotelevisión de Konstantínovka, operación en la que cuatro milicianos resultaron heridos, dijo a EFE un médico del hospital local.
Mientras, en Donetsk, la capital de la región sublevada, los líderes de la autoproclamada República Popular de Donetsk continúan los preparativos para el referéndum de autodeterminación que han convocado para el 11 de mayo. “¿Apoya usted el acta de autonomía estatal de la República Popular de Donetsk?”, reza la pregunta de la consulta, declarada ilegal por las autoridades de Kiev.
Liberación. La Policía ucraniana liberó ayer a los 67 detenidos por los disturbios del viernes en Odesa, después de que un millar de prorrusos intentaran asaltar la sede del Ministerio del Interior de esa ciudad, para exigir su puesta en libertad.
El viernes, una muchedumbre enfurecida invadió y destruyó un campamento de tiendas de campaña prorruso en esa ciudad bañada por el Mar Negro, y luego asedió la Casa de los Sindicatos, donde se habían refugiado los separatistas, 42 de los cuales murieron atrapados en el inmueble, que fue incendiado con cócteles molotov.
La Fiscalía regional decidió poner en libertad a los participantes en los desórdenes “por exigencia de los manifestantes”, según un comunicado policial. Los policías atrincherados en el interior del edificio empezaron a soltar uno por uno a los sospechosos detenidos el viernes, que fueron aclamados por la multitud como héroes.
Los prorrusos liberados fueron recibidos por familiares, amigos y simpatizantes concentrados en el patio interior del edificio al grito de “Odesa, ciudad rusa”. Entre los liberados figurarían también partidarios de la integridad territorial de Ucrania.
Antes del ataque, entre 2.000 y 3.000 personas se habían concentrado bajo la lluvia ante la sede de la Policía, a los gritos de “fascistas”. Unas mujeres pegaron con sus paraguas a policías que se encontraban frente al edificio.
Esfuerzos diplomáticos para La Paz
Visita
El presidente de la Confederación suiza, que ocupa la presidencia rotativa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), realizará una visita a Moscú el 7 de mayo en el marco de los esfuerzos internacionales por disminuir la tensión en Ucrania.