El Gobierno congoleño indicó la noche del lunes que 38 personas murieron la noche del 7 al 8 de junio, víctimas de un conflicto étnico.
El drama se produjo en la localidad de Mutarule, a unos 50 km al sur de Bukavu, capital de la provincia de Sud-Kivu, fronteriza con Burundi.
«Un robo de ganado originó represalias privadas que derivaron en una verdadera carnicería y provocaron 38 muertes», indicó un comunicado oficial al término de un Consejo de Ministros extraordinario.