Varias ciudades de Paraguay seguían este miércoles inundadas por la crecida de ríos que han dejado unas 30.000 familias damnificadas, y aunque las lluvias dieron un poco de tregua las predicciones indican que el mal tiempo sigue amenazando lugares poblados.
Las predicciones meteorológicas prevén que el río Paraguay seguirá creciendo durante el mes de junio, mientras que en el Paraná, que cuenta con dos represas binacionales, Itaipú y Yacyretá, complica las labores de rescate de las autoridades.
Al igual que Paraguay, las inundaciones han afectado las zonas fronterizas con Argentina y Brasil, donde se evacuaron a miles de personas en Curitiba, y obligaron a cerrar al turismo el parque nacional de las Cataratas de Iguazú del lado argentino.
En Asunción los responsables de la Secretaría de Emergencia Nacional se reunieron el martes con el presidente Horacio Cartes, e indicaron que habían ayudado a unas 30.000 familias (con un estimado de 150.000 personas) damnificadas de distintas partes del país a ubicarse en campamentos en predios militares.
Las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, que Paraguay comparte con Brasil y Argentina respectivamente, sobre el río Paraná, abrieron las compuertas de su vertedero debido a las inundaciones, informaron sus portavoces.
Itaupú se ubica a 500 km de Yacyretá sobre el río Paraná.
«Las compuertas estarán abiertas dependiendo de las condiciones climáticas. Dependemos de las crecidas», dijo a la AFP un portavoz de la entidad Itaipú Binacional, Alfredo Cantero.
Las cataratas del Iguazú, localizadas entre Brasil y Argentina, en la zona de la conocida como Tres Fronteras (con Paraguay), cerraron sus puertas a los turistas por la peligrosidad de las caídas de agua, en tiempo normal de 30 a 40 metros de altura.
Imágenes impresionantes de la furia con la que se precipitan las aguas se observan tanto en Itaipú como en las cataratas.
Otro imponente espectáculo se observa en la usina hidroeléctrica Yacyretá, donde también las autoridades se vieron obligadas a abrir sus compuertas con motivo de la crecida.
En el famoso salto natural, las aguas cubren casi por completo los senderos para los turistas tanto en Paraguay como en Argentina.
De lado argentino no han habido muertos ni damnificados, aunque hay puentes cortados por las crecidas de rios que han puesto en vigilancia a las autoridades de cinco provincias del centro-este del país: Misiones, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Rios.
«La suba continuará en las próximas 48 horas para luego iniciar un paulatino descenso, siempre y cuando no se registren más precipitaciones», explicó en Asunción el jefe de Medio Ambiente de Yacyretá, Bruno Vergara.
El funcionario recomendó a la población no navegar por el Paraná, porque además del inmenso volumen, «las aguas arrastran con fuerza ramas, troncos y camalotes».
«Se trata de un evento extraordinario», advirtió Vergara.
Las poblaciones ribereñas de la represa: Ayolas en Paraguay e Ituzaingó en Argentina, han resultado las más castigadas.