Estados Unidos advirtió ayer contra cualquier incursión terrestre de Israel en la Franja de Gaza, al señalar que ello supondría poner a todavía más civiles en riesgo de los que ya hay en el intercambio de fuego con Hamas.
La Casa Blanca se abstuvo de criticar a Israel sobre el balance de civiles muertos en la ofensiva contra Gaza, al indicar que el Gobierno israelí tenía el “derecho” y la “obligación” de defender a sus ciudadanos de los ataques con cohetes. “Nadie quiere ver una ofensiva terrestre porque eso pondría en riesgo a más civiles”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Es la primera vez que la Casa Blanca advierte en forma explícita y en público contra una invasión israelí en Gaza, pese a que funcionarios y el propio secretario de Estado, John Kerry, dijeron previamente que a Estados Unidos no le gustaría una acción semejante. Los comentarios reflejan la preocupación de Washington de una escalada del conflicto israelo-palestino, en el que Estados Unidos ha ofrecido mediación.
Earnest indicó que Washington estaba preocupado por las bajas civiles y llamó a ambas partes a minimizarlas. Declinó responder si Israel, que ha utilizado el sistema estadounidense Iron Dome para derribar los cohetes de Hamas, estaba recurriendo a la fuerza apropiada, dado el número de muertes civiles en la Franja de Gaza.
Sostuvo que los radicales palestinos tenían la responsabilidad de dar pasos para aliviar la miseria que viven los civiles en Gaza. “Necesitamos que Hamas deje de lanzar cohetes contra los civiles israelíes”, dijo. “Al mismo tiempo, Estados Unidos está muy preocupado por los civiles palestinos afectados”.
Rechazo en la región
Condena
Países de América Latina, incluido Bolivia, condenaron la violencia de la ofensiva israelí.
Daños
Hasta las 18.00 de ayer, se supo del deceso de 184 palestinos y más de 1.300 heridos.