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Contagios por VIH en Latinoamérica bajan a ritmo lento

El número de contagios por VIH-sida en Latinoamérica desciende pero lo hace en menor medida que en otras regiones del mundo, algo que preocupa a Naciones Unidas que ayer presentó un informe sobre el estado global de la epidemia.

“Latinoamérica me preocupa específicamente. El ritmo de descenso de los contagios con el virus del VIH-sida en Latinoamérica es menor que en otras regiones del mundo, es menor que en África, y hay países donde observamos un aumento de las infecciones o no observamos el descenso que deberíamos”, afirmó Luiz Loures, director ejecutivo adjunto de Onusida.

“Latinoamérica está más cerca de las regiones que están menos evolucionadas que de las que están avanzando más”, agregó el experto de la agencia de Naciones Unidas que lucha contra la enfermedad.

El informe de Onusida señala que entre 2005 y 2013 hubo en la región un “lento, casi estancado, declive” en los nuevos casos reportados, “como lo demuestra la caída de 3% en el número de nuevas infecciones”.

Hay diferencias regionales, como el hecho de que México y Perú lograran reducir en 39% y en 26%, respectivamente, las nuevas infecciones entre 2005 y 2013, mientras que en el mismo periodo Brasil registró un aumento en los casos del 11%.

“Necesitamos reevaluar la forma en que estamos trabajando (el cómo enfrentar) la epidemia en Latinoamérica”, manifestó el experto en el área.
Loures dijo que son varios los factores los que explican el aumento, el principal, el crecimiento de los contagios entre los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. De hecho, aproximadamente el 60% de las personas seropositivas en la región son hombres.

“Hay una tendencia global que es el crecimiento de la epidemia entre los gais, entre los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. Es una epidemia global porque está ocurriendo en todas las regiones sin excepción alguna”, afirmó el adjunto de Onusida.

Causas. Por un lado, cada vez más hombres tienen relaciones sexuales desprotegidas “porque la nueva generación no ha vivido la epidemia de los años 80”, aseveró.

Por otro lado, existe y funciona el tratamiento con antirretrovirales (medicamentos que evitan que la enfermedad se desarrolle) y, por lo tanto, no se percibe el miedo a la muerte tras el contagio de la enfermedad.

“Existe cierta complacencia con la enfermedad, lo que es muy peligroso porque ésta puede ser mortal”, alertó Loures.
Otro aspecto que incide en el aumento de casos, según algunos estudios sobre la incidencia, es que el 60% de los encuentros sexuales se realizan tras un contacto por las páginas sociales de internet.

“Debemos desarrollar la manera de poder hacer prevención en esos dates sites, asumió Loures e indicó que por ahora poco o casi nada se ha avanzado en ese proceso.