Al menos 17 palestinos, entre ellos varios niños, murieron en un ataque de las fuerzas de Israel contra una escuela de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la Franja de Gaza, que azuzó las protestas en Cisjordania.
Con la puesta de sol, miles de personas emprendieron una marcha multitudinaria de protesta en Ramala para clamar contra lo que consideran “el genocidio en Gaza” y demostrar la solidaridad y la unidad de los palestinos.
Según fuentes oficiales, dos personas murieron antes de la medianoche en el puesto de control de Qalandia y otras dos tuvieron que ser ingresadas por heridas, una de ellas con un disparo israelí en la cabeza.
Convocados a través de las redes sociales y la red de mezquitas, y en una noche especial en el calendario musulmán —la llamada noche del destino, en la que El Corán fue revelado—, los congregados partieron del campo de refugiados de Al Amari, en dirección al paso de Qalandia. A la llegada de la manifestación, estallaron enfrentamientos entre grupos de jóvenes palestinos y las fuerzas antidisturbios parapetadas en la zona.
Manifestaciones similares tuvieron lugar en ciudades como Nazaret, en Israel pero con mayoría árabe, e incluso en las localidades cisjordanas de Nablús, Belén y Tulkarem, en la que diez personas resultaron heridas.
Los congregados exigen el fin de lo que consideran “el genocidio de los palestinos de Gaza”, el levantamiento del bloqueo económico y el asedio militar israelí a la Franja, y la apertura del paso fronterizo de Rafah, única puerta de salida de Gaza al mundo.
Más de 800 palestinos fallecieron —en su inmensa mayoría civiles— y más de 4.000 resultaron heridos desde el inicio del ataque israelí, el 8 de julio. La cifra se ha triplicado desde que las tropas israelíes emprendieran una incursión terrestre en la propia Franja, en la que también murieron 33 soldados.
En Gaza, al menos 17 civiles palestinos murieron, entre ellos varios niños, y más de 200 resultaron heridos en un bombardeo atribuido a las fuerzas israelíes sobre una escuela de la ONU, en la localidad de Beit Janún.
Esta es la segunda vez que las tropas israelíes atacan una escuela de la ONU en los últimos días, después de que el martes destruyeran parte del recinto de una de ellas, situada al sur de la ciudad.