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La muerte de tres adolescentes judíos despertó el enfrentamiento

El jueves 12 de junio Gilad Shaar (16), Neftalí Fraenkel (16) y Eyal Yifrah (19) hacían autostop en la zona del bloque de asentamientos de Gush Etzion, en la Área C de Cisjordania, bajo control militar y civil de Israel, y desaparecieron de la faz de la Tierra. Casi una veintena de días después se hallaron sus cadáveres.

El periódico español El País relata que ellos “regresaban de sus clases en escuelas talmúdicas (respecto a la tradición, doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía). Según los indicios, fueron asesinados poco después de caer en manos de sus captores. Uno de los jóvenes consiguió llamar a la Policía israelí y dar noticia de su secuestro. Fue la última señal de vida de los muchachos. Horas más tarde fue localizado un coche calcinado en las inmediaciones de Hebrón (la mayor urbe palestina en Cisjordania)”.

La versión, que se tomó como cierta, fue que los tres cayeron en una trampa y después tiroteados, indica el portal de abc.es. A consecuencia de ello, se desató el mayor despliegue militar israelí en Cisjordania de la última década y se “peinó” la zona al milímetro, casa por casa, finca por finca y cueva por cueva.

Israel “atacaba” por dos flancos, reseña El País. Por un lado, buscaba la recuperación de los muchachos “vivos o muertos”. Por otro, debilitar a Hamas en Cisjordania tanto como sea posible. Hubo detenciones e interrogatorios para intentar conseguir alguna pista que acerque al paradero de Gilad Shaar, Neftalí Fraenkel y Eyal Yifrah.

Desde el primer momento, Hamas negó que haya participado en el secuestro de los muchachos; sin embargo, esto no impidió que las fuerzas israelíes se contengan. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue contundente al respecto: “Hamas es el responsable y Hamas pagará”.

Además, jornadas después desapareció el joven palestino Muhammed Abu Khdeir (17). Hechas las investigaciones, se supo que tres israelíes extremistas lo secuestraron y quemaron vivo. El portal milenio.com escribe: “De acuerdo con los resultados de la autopsia, Abu Khdeir fue calcinado vivo, en un acto de venganza por el secuestro y asesinato de Gilad”.

En un intento por apaciguar los ánimos, Netanyahu habló con el padre de Abu: “Deseo expresarle mi indignación y la de los ciudadanos de Israel por el infame asesinato de su hijo”. Pero, ya era tarde. La escalada de violencia empezó a desatarse en ambos Estados. Israel “pagará el precio por esos crímenes”, amenazó un comunicado de Hamas. “Enviamos nuestro mensaje a la entidad sionista y a sus líderes, a quienes consideramos responsables directos” del asesinato, agregó, según el portal infobae.com.

El Ejército de Israel empezó su bombardeó a la Franja de Gaza el 8 de julio; los combatientes palestinos lanzaron sus misiles… casi en el olvido quedaron los cuatro adolescentes que murieron al inicio de esta batalla. Luego vino la ofensiva terrestre y hasta ahora más de 800 fallecidos.

Los tres últimos ataques

Plomo

La operación “Plomo Fundido” fue lanzada a finales de 2008, en la que perdieron la vida 1.300 palestinos y 5.000 fueron heridos, y en la que Israel perdió a 13 soldados.

Pilar

Hasta ahora, la última operación israelí a gran escala contra Gaza había sido la denominada “Pilar Defensivo”, en noviembre de 2012, en la que murieron 170 palestinos y 1.300 resultaron heridos.

Margen

Israel denominó “Margen Protector” a la actual ofensiva que realiza sobre la Franja de Gaza. En un inicio hubo un ataque aéreo. Ahora se realiza la incursión terrestre. Las víctimas se acercan al millar de personas; la mayoría, civiles.