La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció esta mañana un refuerzo de la seguridad en Santiago tras el atentado explosivo que dejó 14 heridos en una estación de metro, y aseguró que no les «temblará la mano» a la hora de responder a estos ataques.
La mandataria se reunió a primera hora con un comité de seguridad formado por las distintas policías, autoridades y organismos de inteligencia para coordinar «las acciones necesarias que permitan reforzar el trabajo de seguridad pública y llevar cuanto antes a los autores de este acto terrorista ante la ley».
Por el momento, se aumentará la presencia policial en las redes de metro y también en los lugares públicos de mayor afluencia.
También se analizaron los «vacíos legales» que dificultan una respuesta más eficaz tras estos episodios, para mejorar la reforma a la ley antiterrorista que se pretende llevar a cabo, así como modificaciones a la Ley de Inteligencia y a la ley de Control de Armas y Explosivos.
«No vamos a permitir que un grupo reducido de terroristas y cobardes afecte la vida que llevamos», afirmó la mandataria en una declaración pública tras la reunión.
«Vamos a aplicar todo el peso de la ley contra quienes resulten responsables. No nos va a temblar la mano frente a acciones como esta», agregó Bachelet, quien calificó la situación como un «tema de Estado».
La presidenta pidió la colaboración de la comunidad para que alerte de cualquier conducta sospechosa, y pidió unidad en la condena del ataque, que ayer dejó 14 heridos, cinco de ellos todavía hospitalizados.