Cuarenta y nueve turcos fueron liberados ayer después de tres meses de cautiverio en Irak en manos del grupo Estado Islámico (EI), que realizó conquistas fulgurantes en Siria, obligando a decenas de miles de kurdos a refugiarse en Turquía.
Los ciudadanos fueron capturados el 11 de junio durante la toma del consulado general de Turquía en Mosul, en los primeros días de la ofensiva de los yihadistas en el norte de Irak.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que el rescate se dio gracias a una “operación” de los servicios de inteligencia (MIT). El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, añadió que los rehenes han vuelto a Turquía. Entre ellos figuran el cónsul general y su esposa, varios diplomáticos y sus hijos, y miembros de las fuerzas especiales turcas.
El Gobierno islámico conservador turco apoya a la oposición contra el presidente sirio Bashar al Asad, y en numerosas ocasiones se le ha acusado de haber armado a grupos islamistas hostiles al régimen de Damasco, como el EI, Ankara lo niega.
Turquía se ha opuesto a participar en las operaciones militares lanzadas por la coalición antiyihadista liderada por Washington, alegando que daba prioridad a la protección de la vida de los rehenes. Una explicación que ha levantado ampollas y sospechas. Unos 40 países decidieron participar, diez de ellos árabes, en esta coalición contra el grupo fundamentalista EI.
Se estima que el grupo EI está integrado por unos 35.000 hombres en Siria y en Irak y ha cometido un sinfín de atrocidades en las regiones que controla desde hace meses, además de haber reivindicado la decapitación de tres rehenes occidentales.
Avance En los últimos días, este grupo sunita extremista ha logrado un avance significativo en el norte de Siria, apoderándose de 60 pueblos kurdos en las inmediaciones de Ain al Arab (llamada Koban en kurdo), afirmó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). «Se desconoce la suerte que han corrido 800 habitantes de estos pueblos», precisó el OSDH.
Por miedo a las atrocidades cometidas por el EI, unos 60.000 kurdos se han refugiado en Turquía desde el jueves, anunció el vice primer ministro turco, Numan Kurtulmus. Otros miles se agolpaban en la frontera, constató un fotógrafo de la AFP. Un desplazado declaró a la televisión turca Haber-Türk que los yihadistas mataron a numerosas personas y cometieron violaciones.