Rousseff avanza ligeramente y llega al 47% en los sondeos
Desempate. La Presidenta adelanta por 3 puntos a Aécio Neves
La presidenta brasileña y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, adelanta por tres puntos al líder opositor Aécio Neves en la intención de voto para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, publicada ayer. Rousseff, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), alcanza el 47% de las preferencias; mientras que Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), se queda en el 43%. La última encuesta, divulgada el lunes, situaba en el 45,55% a la actual Mandataria y en el 44,5% a Neves.
Si se tiene en cuenta que el margen de error de este tipo de sondeos es del 2,2%, ambos contendientes estaban prácticamente empatados hasta que apareció esta encuesta. Por eso es tan importante el punto y medio que ahora gana Rousseff.
El estudio indica que el 6% de los electores brasileños pretende votar en blanco o anular su sufragio, y el 4% dice que aún no sabe por quién se decidirá. Si solo se tuviesen en cuenta los votos válidos y se despreciaran los blancos y los nulos, Rousseff lograría el 52% de los votos y Neves se quedaría con el 48%.
Así se confirma la remontada de la candidata del PT, que desde que se celebró la primera ronda de las presidenciales, el 5 de octubre, había ido siempre por detrás. Solo esta semana consiguió superar a Neves. Para los técnicos de la empresa encuestadora, la subida de la gobernante puede ser explicada porque ahora los brasileños son menos pesimistas con respecto a la economía. También se aprecia en el estudio que Rousseff ganó apoyo entre las mujeres. El 42% de las electoras pensaban votar por ella el 9 de octubre, y ahora ya son el 47%.
En la pelea por los últimos votos, Rousseff y Neves visitaron ayer Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil. La pelea allí adquirió tintes personales, puesto que los dos aspirantes nacieron en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais.
Además, Neves fue el gobernador de esta región entre 2003 y 2010, y alcanzó entonces altísimos índices de popularidad. A pesar de ello, en la primera vuelta el estado se decantó por Rousseff, que ganó allí con 3,73 puntos de ventaja. “Algunos no lo creen, pero mi mayor victoria será en Minas: mi tierra, mi casa, mi causa”, expresó hoy Neves ante miles de seguidores en su mitin de Belo Horizonte.
Pero la disputa en Río de Janeiro es más estratégica aún que la de Minas Gerais, puesto que en esta importante región están en juego los casi 2,6 millones de votos que en la primera vuelta recibió la postulante ecologista Marina Silva —que terminó en tercer lugar y ahora apoya a Neves— y que supone 31,07% del electorado del estado.
Por este motivo ambos partidos multiplicaron sus visitas a la región sureste y en particular a Río de Janeiro, y para lo que queda de campaña hay programados varios mítines cada día. Mañana estarán en Río tanto Neves como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en la última semana se convirtió en el mejor propagandista de su sucesora en el cargo, a pesar de que antes se mostró frío y distante.
El mercado prefiere las propuestas de Neves
AFP
Los empresarios y financieros brasileños tienen su propia receta económica. Opinan que si quiere volver a ver crecer a Brasil, el próximo presidente deberá recuperar la confianza en el país, combatiendo la inflación, reforzando la disciplina fiscal y recuperando la inversión privada como motor de la economía. Según los analistas conservadores, Rousseff relegó el mercado y optó por privilegiar el consumo interno como gestor del crecimiento y a intervenir en la economía para evitar la subida de los precios.
Rousseff respondió a esto que los mercados no votan. Neves, que promete un giro liberal para relanzar la economía, sintoniza con estas propuestas. El asesor económico de Neves, Arminio Fraga, adelantó varios de los ajustes que el candidato del PSDB llevaría a cabo si gana los comicios, y que asegura permitirán retomar el crecimiento. Entre ellos están una reforma tributaria que exonere importaciones e inversiones y libere gastos en infraestructura.