El antiguo guardaespaldas del dictador chileno Augusto Pinochet, Cristián Labbé, que también fue alcalde del importante municipio de Providencia —en la capital, Santiago—, salió ayer en libertad bajo una fianza de $us 800. Labbé fue detenido el lunes por dirigir el secuestro y asesinato de 13 personas durante la dictadura (1973-1990). También fueron liberados otros dos implicados en el caso.
Seis acusados más siguen recluidos en un penal militar. Todos ellos, como Labbé, fueron agentes secretos de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la sangrienta policía política de la dictadura.
De las 13 víctimas sobre las que se trata este caso, tres continúan desaparecidas. Según la investigación judicial y los testimonios de quienes sobrevivieron, todas fueron torturadas y ejecutadas —por disparos o asfixiados— en Tejas Verdes, un centro de detención que además funcionaba como academia de la DINA.
El Programa de Derechos Humanos, del Ministerio del Interior, pedirá que se acuse también a Labbé de cometer los crímenes, y no solo dirigirlos. Rodrigo Lledó, jefe del Programa de Derechos Humanos, aseguró que “lo que sí está totalmente establecido es que mientras había personas que eran torturadas, él se paseaba por el lugar asesorando esas torturas”. Los datos oficiales indican que la dictadura de Pinochet mató a 3.000 personas y torturó a 38.000.