El presidente saliente de Uruguay, José Mujica, propugnó ayer una Sudamérica humanista y paradigmática, al recibir en la 8va. Cumbre extraordinaria de Jefes de Estado de Unasur un homenaje a su carrera política.
Luego de que el anfitrión de la Cumbre de la Unasur y gobernante ecuatoriano Rafael Correa destacó con letras mayúscula la vida y obra de Mujica, guerrillero tupamaru y senador de la izquierda antes de ascender a la presidencia de Uruguay, el homenajeado pidió un “continente al servicio de lo mejor de la sociedad humana”.
“Un continente de solidaridad, un continente donde es hermoso nacer y morir, un continente sin odios, sin venganza; un continente que dignifique la existencia del hombre arriba de la Tierra”, afirmó el Mandatario que en marzo entregará la posta del Gobierno uruguayo a su correligionario y predecesor, Tabaré Vázquez.
La Cumbre de la Unasur se inició ayer en la tarde en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, con el propósito de fortalecer la integración suramericana.
En su emotiva alocución, Mujica llamó a recortar las inequidades en el continente que más alimentos produce y más hambre adolece. “Es cortar el tocino un poco más grueso a favor de los más débiles”, dijo e instó a los que más tienen llevarse la mano al bolsillo para mitigar el hambre de los que menos poseen. “Es no tener vergüenza decirme que no hay plata en este mundo”, desafió al tiempo de resumir en una frase su filosofía: “por eso estamos en política”.
En la historia de la humanidad, “nunca se ha visto tanta concentración de la riqueza”, afirmó y deploró que contra toda racionalidad, en cuyo desmedro se asigna cada minuto “2 millones de dólares al gasto militar”, “tiramos el 30% de la comida que producimos”.
El foro fue inaugurado por Correa, que después de formular una reseña histórica del organismo multilateral, dijo, dirigiéndose a Mujica, que “gracias a tu trabajo y coherencia al frente de Uruguay la tasa de pobreza ha disminuido”, lo mismo que el desempleo, a niveles tensionales.