Indignación en Perú contra Greenpeace
Una entidad ecologista ingresó en las Líneas de Nazca sin más cuidado
Una pancarta gigante desplegada por la multinacional ecologista Greenpeace en las Líneas de Nazca, en el departamento peruano de Ica, generó ayer la indignación de la opinión pública y de asociaciones civiles y gubernamentales que denunciaron daños a los geoglifos.
“Han hecho ingreso a una zona intangible para lo cual no estaban autorizados”, dijo la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica, Ana María Ortiz, quien consideró que Greenpeace “cometió una infracción a sabiendas”.
Por su parte, la Asociación María Reiche, dedicada a la conservación de las líneas de Nazca, denunció que los activistas han provocado daños durante la colocación de los carteles y su posterior retirada.
Sin embargo, Greenpeace ha asegurado que la intervención se realizó “con extremo cuidado” y ha negado cualquier daño a los gigantescos geoglifos, pese a la divulgación de fotografías en las que se observan las huellas dejadas por los activistas. El expresidente peruano Alejandro Toledo criticó duramente la acción de la ONG, a la que consideró un “acto terrible”. Las redes sociales se han hecho eco de las protestas.
“¿Qué sentido tiene hacer esas ‘intervenciones? Excepto tener una buena foto para Facebook, es inútil, es solo ‘marketearse’ y alimentar ese ego de ‘salvadores’ del que pecan muchos”, escribió un internauta.
El cartel colocado por Greenpeace, hecho con letras de tela sujetas con piedras y escrito en inglés, decía “Tiempo de cambio: el futuro es renovable”, e iba dirigido a los líderes que participan en la cumbre sobre cambio climático de las Naciones Unidas (COP20) en Lima.