En una decisión sin precedentes en Argentina, un juez envió ayer a juicio oral al vicepresidente Amado Boudou, por la presunta falsificación de documento público, mientras la oposición pide que éste sea apartado de sus funciones.
El juez Claudio Bonadio, que también investigó presuntas irregularidades en una de las empresas de la presidenta Cristina Fernández, dictó la elevación a juicio de la causa tras el rechazo del planteo de nulidad presentado por la defensa del Vicepresidente, informó ayer el Centro de Información Judicial.
La decisión, que convertirá a Boudou en el primer vicepresidente activo en ser juzgado, se dio a conocer un día después de su participación en la Cumbre del Clima en Lima, donde encabeza la delegación argentina.
El presunto delito que ha derivado en el proceso está penado con entre uno y seis años de cárcel en el Código Penal y es además el menos importante de los que se le imputan a Boudou.
La acusación se centra en la presunta falsificación de la documentación de un vehículo Honda tras diez años de uso que, además, forma parte de una disputa legal entre Boudou y su exesposa Daniela Andriuolo, quien le reclama la mitad del valor como parte de la división de bienes por su divorcio.
Acusada. El juez también ordenó sentar en el banquillo de los acusados a Agustina Seguin, expareja del Vicepresidente y quien utilizaba el auto, a la titular de un registro de la propiedad automotor y a dos gestores.
El fiscal consideró acreditado que los acusados actuaron “asociadamente con la finalidad de lograr la transferencia irregular —mediante documentación falsa— del automóvil”.
El Vicepresidente tendrá que comparecer ante el Tribunal Oral Federal 1 de Buenos Aires, aunque se desconoce todavía la fecha de inicio del juicio. El nuevo revés contra Boudou llega tras un largo calvario en el que sus abogados han visto rechazados todos los recursos.