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En Brasil habrá ajuste tributario, no ‘paquetazo’

El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, admitió ayer que el plan de ajuste que prepara el nuevo equipo económico de la presidenta Dilma Rousseff incluye aumentos de “algunos impuestos”, pero negó un paquetazo tributario.

“No tenemos el objetivo de preparar una serie de maldades o de paquetes (económicos), pero deberemos tomar algunas medidas”, que incluirán una revisión de las políticas tributarias, dijo, según EFE, esta autoridad que asumió el cargo el 1 de enero, día del inicio del segundo mandato de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

Forzado a una política de austeridad ante el crecimiento prácticamente estancado de la economía, señala AFP, el Gobierno brasileño decidió reducir gastos de funcionamiento y restringir el acceso a beneficios como el seguro de desempleo y la pensión por muerte.

El 1 de enero, menciona esa agencia, Levy ya anticipó una revisión de impuestos como parte del ajuste fiscal, lo que generó nerviosismo en los brasileños en medio de la desaceleración económica y la alta inflación, que cerró 2014 en 6,4%.

Ayer precisó, según EFE, que el aumento de la carga tributaria es “previsible” y “compatible” con la decisión del Gobierno de ajustar el gasto fiscal y equilibrar las cuentas públicas. AFP complementa que la mayor economía de América Latina espera un crecimiento cercano a cero en 2014, y de medio punto porcentual durante esta gestión.

El ministro explicó, dice EFE, que la receta para recuperar el crecimiento tras cuatro años de muy baja expansión y con una elevada inflación, incluirá “una mezcla de política fiscal y monetaria”, junto con la decisión de mantener una estricta disciplina con el gasto público.

Levy no precisó cuándo serán anunciadas las nuevas medidas, pero aseguró que el ajuste fiscal anunciado por la propia Rousseff “ya ha comenzado”, mediante decisiones adoptadas por el equipo económico.

Decisiones. Entre ellas mencionó el primer recorte de 22.700 millones de reales (unos 8.400 millones de dólares) que se comunicó la semana pasada en el presupuesto nacional de 2015, que afectará a los llamados “gastos discrecionales”, que implican viajes, dietas y otros asuntos considerados “no obligatorios”.

El ministro evitó adelantar cifras, pero reafirmó que habrá otros recortes una vez que el Congreso, que está en receso, apruebe el presupuesto nacional propuesto para 2015. Insistió en que se buscará poner las cuentas en orden sin retirar los beneficios sociales que le han permitido a casi 40 millones de personas salir de la pobreza en la última década.