La OSCE y el gobierno de Ucrania exigen cese inmediato de combates
La intensidad de los combates en el este del país se ha reducido en las últimas horas, después de que el ejército anunciara haber "limpiado casi por completo" el aeropuerto de Donetsk.
El gobierno de Ucrania y la OSCE exigieron hoy el cese inmediato de los enfrentamientos en el este separatista del país, donde la intensidad de los combates se redujo levemente el mismo día en que se espera que los ministros de Exteriores de la UE aborden la crisis en Bruselas.
A pesar de la tregua instaurada el 9 de diciembre, el ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos retomaron en los últimos diez días su lucha encarnizada en el este de Ucrania, sobre todo en el aeropuerto de Donetsk, donde los soldados de Kiev consiguieron repeler el sábado una ofensiva lanzada por los separatistas. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyos observadores vigilan la situación en el terreno, pidió el cese inmediato de las hostilidades, ante la nueva escalada de violencia, que causó la muerte de civiles y militares.
«Llamo a todas las partes implicadas en el conflicto a hacer esfuerzos inmediatos para rebajar la tensión y respetar el alto el fuego» y los acuerdos de paz de Minsk firmados en septiembre, declaró el jefe de la diplomacia serbia Ivica Dacic, que ocupa la presidencia rotatoria de la OSCE, en un comunicado publicado en la noche del domingo.
«Este ciclo de violencia mortal y de continua escalada de las hostilidades no puede seguir», agregó. Las autoridades ucranianas indicaron, por su parte, haber propuesto el domingo a Moscú -acusado por Kiev y Occidente de armar a los rebeldes y enviar tropas al este ucraniano- la firma de un texto para «asegurar el fin de las hostilidades» a partir de este lunes.
El documento constituye la agenda para la puesta en práctica de los acuerdos de paz de Minsk, capital de Bielorrusia, señaló la diplomacia ucraniana en un comunicado difundido en la noche del domingo.
Moscú, que siempre negó apoyar a los separatistas ucranianos, contestó que los líderes rebeldes ya habían firmado ese documento el 13 de noviembre, dando a entender que la firma de los representantes rusos no era necesaria.
«Si Kiev está sinceramente dispuesto a la retirada mutua de las armas pesadas […] hay que pasar a los actos concretos en el terreno», afirmó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores. El Kremlin había acusado el sábado al presidente ucraniano Petro Poroshenko de rechazar «un plan concreto para la retirada de la artillería pesada» que le presentó el jueves su homólogo ruso Vladimir Putin. Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunidos este lunes en Bruselas, abordarán la crisis ucraniana para intentar encontrar una salida al conflicto.
Calma en el frente
Mientras tanto, la intensidad de los combates en el este del país se ha reducido en las últimas horas, después de que el ejército anunciara haber «limpiado casi por completo» el aeropuerto de Donetsk, gracias a la llegada de carros de combate en la noche del sábado. «Está mucho más tranquilo hoy», declaró este lunes a la AFP un portavoz del ejército, Vladislav Selezniov.
«Nuestros militares tenían un objetivo conciso: repeler a los rebeldes que nos atacaban. La 93º brigada aeroportuaria lo consiguió. Los separatistas ya no podrán disparar contra nuestras posiciones a bocajarro», añadió. Kiev asegura que sus tropas no rebasaron la línea del frente establecida por los acuerdos de Minsk, y que, por tanto, esta operación no se puede considerar como una violación de lo pactado.
Tres soldados ucranianos murieron y otros 66 resultaron heridos en las últimas 24 horas en el este del país, según cifras oficiales. En el feudo separatista de Donetsk, se oyeron menos detonaciones durante la noche del domingo y la mañana del lunes que en los últimos días, según periodistas de la AFP. Disparos de artillería causaron, sin embargo, tres muertos y al menos 12 heridos este lunes en la ciudad de Debaltseve, controlada por Kiev y situada unos 60 kilómetros al norte de Donetsk.