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Explosión en maternidad deja al menos tres muertos

Una maternidad de Ciudad de México quedó devastada ayer por una explosión de gas en la que murieron dos bebés y una enfermera y que dejó además 73 heridos, llevando a las madres convalecientes a tener que proteger con sus cuerpos a sus recién nacidos. El hospital materno infantil Cuajimalpa, en el extremo suroeste de la capital, quedó convertido en una montaña de escombros por la explosión de un camión cisterna de gas alrededor de las 07.15 locales, cuando afortunadamente todavía faltaban muchos trabajadores y pacientes por llegar.

Del centenar de personas que había en el centro, algunas sintieron el fuerte olor a gas y lograron escapar antes del estallido, pero muchas otras no pudieron evacuar a tiempo esta clínica pública a la que acuden mujeres embarazadas de pocos recursos.

“Estuvimos bajo los escombros diez minutos”, relató temblorosa a periodistas Ivonne Ortega, una de las enfermeras que resultó lesionada al negarse a salir sin los bebés a su cargo. “Estábamos pensando cómo sacarlos y en seguida fue todo: la explosión, el ruido, la oscuridad”, narró.

“Bajo los escombros me acuerdo de los llantos de los bebés, de los gritos de mis compañeras. Todavía estoy en shock. Fue una pesadilla, pero doy gracias de haber salido de ahí. Es como volver a nacer”, reconoció al abandonar con un brazo inmovilizado el hospital donde fue tratada.

En medio del desastre, y tras una confusión con la cifra de fallecidos, las autoridades locales reportaron oficialmente la muerte de una enfermera y un bebé. En la tarde el alcalde Miguel Ángel Mancera confirmó el fallecimiento de otra recién nacida en la clínica donde era tratada. Otras 73 personas siguen siendo atendidas por heridas, entre ellas nueve bebés y siete adultos en estado grave, según el último reporte de la Secretaría de Salud local.

Camión. Las autoridades creen que la fuga se originó por un problema en la manguera del cisterna, que abastecía de gas al hospital.  Testigos vieron a los operarios tratando desesperadamente de tapar el escape. Pero ni ellos ni los bomberos que llegaron al lugar pudieron evitar la explosión que desmoronó la maternidad, que atendía a una veintena de embarazadas o que acababan de dar a luz.

Mi esposa “protegió al bebé, lo abrazó entre sus brazos y a ella se le cayó el techo encima”, explicó José Miguel Venegas, cuyo tercer hijo acababa de nacer. La mujer de Venegas sufrió cortes en la cara y el bebé está en la incubadora de otro hospital.

Tres de los operadores  de gas fueron detenidos

Las autoridades detuvieron a los tres operadores del camión de la compañía Gas Express Nieto, dos de los cuales resultaron heridos, para investigar las causas del estallido. El jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó que esta compañía trabaja con la ciudad desde 2007 y abastece a 31 hospitales sin que hubieran incidentes previos. Sin embargo, los medios locales recordaron que Gas Express Nieto protagonizó otro accidente en julio de 2014 cuando uno de sus camiones chocó en una vía del estado de Querétaro causando tres muertos.

En México ocurrieron recientemente otros accidentes por explosiones de gas con decenas de víctimas como el que ocurrió en 2013 en la sede de la estatal Petróleos Mexicanos en Ciudad de México, que dejó 37 muertos. Otra tragedia que afectó a menores fue la de la Guardería ABC, en Hermosillo, donde 49 bebés y niños perdieron la vida en 2009 por un incendio en un almacén.

Papa Francisco pide orar por las víctimas

El pontífice Francisco pidió rezar por los fallecidos y familiares de las víctimas de la explosión de un camión de gas en el hospital materno infantil de la capital de México, en la que murieron dos personas. “Recemos por las víctimas de la explosión en el hospital de Cuajimalpa, México, y por sus familiares, que el Señor les conceda paz y fortaleza”, escribió el papa argentino Jorge Bergoglio en un mensaje publicado en su perfil oficial de Twitter.

Mediante la misma red social, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, expresó su “tristeza y solidaridad a los heridos y familiares de quienes perdieron la vida”. Respecto a los mensajes, el alcalde mexicano Miguel Ángel Mancera informó que la Ciudad de México “está consternada”. Expresó su solidaridad con las víctimas y agradeció el apoyo del Jefe de Estado mexicano y el mensaje enviado por el papa Francisco.

En el suceso perdieron la vida tres personas, una enfermera y tres recién nacidos, según Mancera. La explosión destruyó la mayor parte del hospital público; sin embargo, se registró en un horario en el que solo había una veintena de trabajadores.