El Parlamento de Ucrania privó hoy de su título presidencial a Víktor Yanukóvich, que se exilió en la vecina Rusia tras ser derrocado hace casi un año tras violentos disturbios en Kiev.
La ley que priva del título honorífico de presidente a Yanukóvich, que se encuentra en busca y captura por la Interpol, fue aprobada con el apoyo del 281 diputados, cuando el mínimo necesario eran 226.
Según la Constitución ucraniana, una vez deja el cargo el presidente ostenta el título de por vida, a no ser que sea impugnado.
Los diputados acusaron a Yanukóvich de dejación anticonstitucional de sus funciones, «lo que amenazó la gestión del Estado, la integridad territorial y la soberanía ucraniana».
La decisión de Yanukóvich de abandonar el cargo «condujo a violaciones masivas de los derechos y libertades de los ciudadanos», añadieron.
Los diputados se referían a la acusación de «asesinato masivo» contra el derrocado mandatario por ordenar el uso de la fuerza para reprimir los manifestantes durante los disturbios en las calles de Kiev, algo que él siempre ha negado.
Y es que Yanukóvich fue destituido por el Parlamento después de que tres meses de protestas antigubernamentales desembocaran en violentos disturbios en Kiev, que causaron más de cien muertos y centenares de desaparecidos.
La Interpol emitió a principios de año una orden de búsqueda y captura por delitos económicos contra Yanukóvich, que presidió Ucrania entre el 25 de febrero de 2010 y el 22 de febrero de 2014.
Yanukóvich -que huyó a Rusia en la noche del 21 al 22 de febrero a través de Crimea-, ha dado apenas dos ruedas de prensa y ha hablado en contadas ocasiones desde su fuga.
Acusado por las autoridades e incluso por los propios separatistas prorrusos de ser el causante de la actual crisis en Ucrania, mantiene que nunca ordenó disparar contra los manifestantes y que sigue siendo el presidente legítimo del país.
De esta forma, el actual mandatario ucraniano, Petró Poroshenko, se convierte automáticamente en el cuarto presidente de la historia de Ucrania.