Francisco beatificará al cura salvadoreño Romero
Ejército. El sacerdote fue asesinado en 1980
El papa Francisco reconoció ayer como “mártir” de la Iglesia Católica al asesinado arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, con lo que aprobó la beatificación del denominado defensor de los pobres. Con la firma del decreto, promulgado por el Pontífice, no será necesario demostrar que el prelado centroamericano realizó algún milagro para ser beatificado. La fecha de la ceremonia, que será celebrada en El Salvador, aún no ha sido anunciada.
Romero, quien denunció las violaciones a los derechos humanos y se pronunció contra la guerra civil que sacudía a su país, fue asesinado en 1980 por un comando de extrema derecha cuando oficiaba misa. El prelado fue eliminado por “odio a la fe”, según reza el decreto firmado por el Papa y presentado por la Congregación para la Causa de los Santos.
Llamado “la voz de los sin voz” por denunciar la injusticia social y la represión, Romero fue asesinado por un francotirador cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital de cancerosos de El Salvador el 24 de marzo de 1980, un día después de dirigirse a los soldados en su homilía: “Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: cesen la represión”.
Camino. Aunque no perteneció a la corriente de la Teología de la Liberación, reprimida durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, Romero fue un defensor de los pobres, en particular de los campesinos expulsados de sus tierras. El Papa argentino, conservador en cuanto a los dogmas pero comprometido con las cuestiones de justicia social, se identifica con la figura de Romero.
El proceso para la beatificación del prelado sufrió numerosos retrasos desde que fue abierto en 1993 y tras varios años de estancamiento, por temor de que fuera usado política e ideológicamente, fue desbloqueado en abril del 2013 por Francisco.
En 2014, el entonces presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y negociador de los acuerdos de paz en su país, abogó con el Pontífice en el Vaticano por la beatificación de Romero.
Ayer, como señal del “momento solemne y de júbilo” por la declaratoria del martirio, el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, anunció que en todas las iglesias del país habría un repique de campanas a las 18.00 horas local. En tanto, el presidente salvadoreño, Sánchez Cerén, se congratuló esta jornada con la noticia que conoció durante una reunión de su gabinete y en su cuenta de Twitter escribió: “Recibimos con inmensa alegría noticias sobre proceso de beatificación”.