Un comando armado irrumpió la madrugada del domingo en una fiesta en la que había unas 30 personas, entre ellas varios niños y mujeres, en una casa de un barrio de las afueras de Ciudad Juárez, en el norte de México, dejando cinco personas muertas y seis heridos, informó la policía municipal.
Los agresores incendiaron con bombas molotov cuatro automóviles que estaban afuera del domicilio, y luego huyeron a bordo de tres vehículos, según señaló un oficial de policía.
Ciudad Juárez (1.300.000 habitantes) había dejado de ver estas aterradoras escenas que entre 2008 y 2012 convirtieron esta localidad, fronteriza con la estadounidense El Paso, en la más violenta del país por la cruenta guerra que libraron los cárteles de Sinaloa y de Juárez.