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La Asamblea otorga más poder a Maduro; hay impasse con Uruguay

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tuvo un espaldarazo de la Asamblea Nacional (AN) que aprobó en primera discusión su pedido de obtener poderes suficientes contra “las amenazas” de Estados Unidos. Uruguay retiró a su embajador de Caracas.  Con esta petición, Maduro reaccionó a la orden ejecutiva promulgada el lunes por el presidente estadounidense, Barack Obama, en la que, además de declarar una “emergencia nacional”, se “aplican y amplían” las sanciones a varios funcionarios venezolanos incluidas en una ley aprobada en diciembre.

Maduro acudió a la AN para pedir atribuciones especiales que le permitan legislar en un momento en el que, dijo, el país suramericano se encuentra “ante una grave amenaza” y por la que ha dado la orden de “desplegar todos los planes defensivos de Venezuela”.

“Esta ley habilitante surgió como una necesidad de tener poderes constitucionales que me permitan moverme en el complejo escenario que se ha abierto para Venezuela”, indicó ante el Parlamento, de mayoría chavista, que lo aprobó en primera discusión.

Aparte, el gobierno de Montevideo consideró ayer “inamistosas” las afirmaciones de Maduro, quien tildó de “cobarde” —sin mencionarlo— al vicepresidente de Uruguay Raúl Sendic, en la primera controversia diplomática del mandato de Tabaré Vázquez.

En la noche del lunes, Maduro sostuvo en cadena de televisión que “un amigo en el sur, un gran amigo, que tiene un buen cargo en el Gobierno, declaró que no le constaba la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela (…) Qué vergüenza esa declaración”, el expresidente Hugo “Chávez me decía: ‘tranquilo, Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes’. Cuando por allá salió un cobarde, a tratar de ganar indulgencia con los gringos”.

En un comunicado, la Cancillería uruguaya expresó su “malestar” e indicó que convocó al embajador venezolano en Montevideo “a efectos de hacerle saber que considera inamistosas dichas declaraciones, ya que afectan no solo a la persona a la que están dirigidas sino a la investidura que representa”.

Sendic señaló que no tenía elementos para acompañar a Maduro en la afirmación de que existen injerencias externas en Venezuela. Ayer se suspendió hasta el lunes 23 la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que debía realizarse mañana en Montevideo, preparatoria de un encuentro de jefes de Estado para tratar la situación en Venezuela.

Emergencia nacional y amenaza a la seguridad

Erick Ortega

El lunes, el gobierno de Barack Obama en Estados Unidos denunció una “emergencia nacional” frente a Venezuela por la “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior”. La declaración de “emergencia nacional” es un instrumento que le permite al Ejecutivo, en determinadas circunstancias, ir más allá de lo que haya aprobado el Congreso a la hora de dictar sanciones contra un país, en este caso contra siete altos funcionarios de Caracas”, según el periódico El País.

Respecto a la amenaza contra la seguridad nacional, Estados Unidos identificó como una prioridad el hecho de estar comprometido con el apoyo a los derechos humanos y los procesos democráticos, dijo a BBC Mundo un alto funcionario del Gobierno que pidió no revelar su nombre. “Estados Unidos piensa que socavar esto genera una amenaza a la seguridad nacional”, añadió.

Aladi: ‘Es inaceptable la declaración de EEUU’

El secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Chacho Álvarez, afirmó en un comunicado: “Resulta sorprendente e inaceptable la declaración de los Estados Unidos, que pretende señalar a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para su seguridad nacional”.

Parlasur: ‘Es amenaza real de agresión a la soberanía’

La presidencia del Parlamento del Mercosur (Parlasur), encabezada por el venezolano Saúl Ortega, expresó en un comunicado su más “enérgico y categórico” rechazo a dichas medidas de Estados Unidos, por representar “una amenaza real de agresión a la soberanía, la paz y la estabilidad democrática de Venezuela”, “y por ende del Mercosur”.