El fiscal argentino Alberto Nisman, quien denunció a Cristina Fernández por encubrimiento de terroristas, estaba arrodillado cuando recibió el tiro que le mató, según las conclusiones de peritos contratados por su exesposa. Se incorporó este dato a la investigación.
A partir de fotografías, videos y visitas a la vivienda de Nisman, donde fue hallado muerto el 18 de enero, los peritos de la querella dedujeron que Nisman estaba frente a la bañera y “probablemente” tenía “un atacante ubicado detrás”, unas conclusiones que contradicen las del peritaje oficial y fueron cuestionadas por el Gobierno.
Los expertos contratados por la querellante y exmujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, aseguraron haber descubierto manchas “lavadas” en el grifo y el lavadero del baño del fiscal, según publicó La Nación. Por la tarde, la Justicia argentina aceptó incorporar a la causa este informe forense.
“Ratificamos la pericia en su totalidad y quedó incorporada oficialmente a la causa”, declaró a la prensa el médico forense Daniel Salcedo, perito de parte de la exesposa de Nisman y madre de sus dos hijas, la jueza Sandra Arroyo Salgado. “Se descarta el suicidio, ratificamos la pericia”, insistió Salcedo acompañado de otros peritos de la querella.
Las circunstancias de la muerte de Nisman aún permanecen en las sombras 53 días después de ser hallado su cuerpo en el baño de su apartamento de Buenos Aires y el caso sigue caratulado como “muerte dudosa”. El fiscal falleció por un disparo en la cabeza de una vieja pistola calibre 22. Nisman se la había pedido prestada a un colaborador suyo un día antes de presentarse en el Congreso para ampliar su denuncia.
Cuatro días antes había acusado a Fernández, al canciller Héctor Timerman y a allegados del Gobierno de encubrir a exfuncionarios iraníes por el atentado a la mutual judía AMIA, ocurrido en 1994 en Buenos Aires con un saldo de 85 muertos.
“Son totales las diferencias con las pericias oficiales”, había dicho la semana pasada la fiscal del caso, Viviana Fein. Salcedo indicó que el próximo paso “será llamar a peritos oficiales para dilucidar esta cuestión, a una junta forense de criminalistas y médicos legales”, en un plazo que determinará la Fiscalía.