La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) prepara un informe de rechazo a la norma estadounidense que declaró la situación política venezolana como una “amenaza” para su seguridad, dijo el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.
La autoridad habló ayer en el programa El pueblo es noticia y advirtió que la Celac tomará cartas en el asunto. “El comunicado de la Celac también es contundente y seguramente lo vamos a tener en las próximas horas o días. Habla de la violación de los principios de no injerencia en los asuntos internos de los estados”, indicó.
Antecedentes. La semana pasada, el gobernante de Estados Unidos, Barack Obama, endureció su postura respecto al Gobierno de Caracas y firmó un decreto con sanciones contra siete funcionarios venezolanos. Además sostiene que la situación política y social en este país es “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional” de Estados Unidos.
Dicha medida fue criticada por la mayoría de los mandatarios de la región. El presidente Evo Morales dijo el viernes: “Si Obama no quiere encontrarse con la horma de sus zapatos, antes de la Cumbre de las Américas que pida perdón a América Latina y en especial a Venezuela, sino se va a encontrar con presidentes antiimperialistas, con gobiernos antiimperialistas”.
La Cumbre de las Américas se realizará entre el 10 y el 11 de abril en Ciudad de Panamá, y está previsto que asistan la mayoría de los mandatarios de la región, incluidos los presidentes de Estados Unidos y Venezuela.
El sábado, en una reunión de emergencia, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pidió al Gobierno de Estados Unidos que derogue el decreto que alude a Venezuela. Parte del documento firmado por los cancilleres señala: “Los Estados miembros de Unasur expresan que la situación interna en Venezuela debe ser resuelta por los mecanismos democráticos previstos en la Constitución venezolana”.
El vicecanciller Alurralde también recordó que en la reunión de la Unasur, llevada a cabo en Quito, estuvieron presentes todos los cancilleres sudamericanos y que rechazaron de forma unánime esta “intervención” estadounidense.
La autoridad no dio mayores detalles respecto al pronunciamiento de la Celac y se limitó a informar que el documento en preparación es un “llamado para el respeto de la soberanía (de los estados) y contra la intervención (de la administración de Obama). Advirtió que “innumerables” países del mundo pidieron que Estados Unidos se retracte respecto a este decreto promulgado hace una semana, puso de ejemplo a China y Rusia.
Además informó que la Organización de Estados Americanos (OEA) tratará este tema en una reunión extraordinaria el 19 de marzo, un día después de la elección del nuevo secretario general del organismo internacional. Alurralde explicó además que los documentos de la Unasur y la Celac serán antecedentes importantes para este encuentro en el que también participan Estados Unidos y Canadá.
Asamblea da poderes a Maduro
Un día después del inicio de ejercicios militares, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, recibió poderes legislativos especiales para encarar la orden ejecutiva de su par de Estados Unidos, Barack Obama, que considera la situación del país caribeño como una “amenaza”.
En un discurso frente a miles de manifestantes congregados ante el palacio presidencial con la convicción de que el decreto de Obama anticipa una agresión militar, Maduro recibió la autorización que el Parlamento aprobó para que pueda gobernar vía decretos.
De esta forma podrá fortalecer el entramado de leyes ya existentes para plantarle cara a eventuales repercusiones del que llamó “enloquecido, infame, infausto y vergonzante” decreto de Obama. Con los votos de la mayoría afín a su gobierno y el rechazo de la minoría opositora, salvo un único diputado detractor de su gestión, la unicameral Asamblea Nacional (AN) aprobó en segunda y definitiva discusión la llamada “ley habilitante antiimperialista”, que faculta al Mandatario a redactar y sancionar leyes sin el concurso previo ni posterior de los diputados.
La delegación de poderes del Legislativo en el Ejecutivo fue decidido tras un debate parlamentario dominical seguido por miles de manifestantes oficialistas, reunidos en las afueras del Parlamento y del palacio presidencial, ante quienes el gobernante juró no permitir que el territorio venezolano sea mancillado.