Las autoridades paquistaníes ejecutaron este miércoles en la horca a otros nueve condenados a muerte, pese a las enérgicas protestas de la Unión Europea y de organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Al menos nueve condenados a muerte en diferentes casos fueron colgados la mañana de hoy en cárceles de la provincia de Pendjab, la más poblada del país, anunció a la AFP la administración penitenciaria.
Con estos son 48 los ejecutados desde que el gobierno levantó a mitad de diciembre la moratoria sobre la aplicación de la pena de muerte, vigente desde 2008.
En un primer momento, las autoridades levantaron parcialmente la moratoria sobre la pena de muerte en respuesta a un ataque talibán contra una escuela de Peshawar (noroeste) el pasado 16 de diciembre, que causó 154 muertos, en su gran mayoría niños. Este levantamiento concernía sólo los casos de terrorismo.
Pero la semana pasada, el gobierno decidió levantar por completo la moratoria a la pena de muerte.
El martes, Pakistán ejecutó en la horca a doce condenados, siendo el balance más alto en un día desde la reanudación de las ejecuciones.
Entre ellos estaba Muhammad Afzal, que tenía 16 años en el momento de su condena, según Amnistía Internacional.
«A este ritmo, Pakistán se va a convertir en uno de los mayores verdugos del mundo, un club vergonzoso al que ningún país debería aspirar», escribió en un comunicado David Griffiths, vicedirector de Amnistía Internacional para Asia. La UE ha pedido a Pakistán «restablecer la moratoria sobre la pena de muerte» y respetar sus compromisos internacionales, «que le prohíben expresamente recurrir a la pena capital en el caso de crímenes cometidos por personas de menos de 18 años».
Uno de los casos simbólicos planteados por los diplomáticos europeos y muchas organizaciones defensoras de los derechos humanos es el de Shafqat Husain, condenado a muerte cuando era adolescente y cuya ejecución está prevista este jueves.
En 2004, un tribunal antiterrorista condenó a la pena capital a este adolescente por el asesinato de un niño, pese a las protestas de su familia. Ésta dice que es inocente, y afirma que sólo tenía 15 años en el momento de los hechos, por lo que no puede ser ejecutado.
En una carta al ministro paquistaní de Interior, Chaudhry Nisar, la organización Justice Project Pakistan (JPP), que defende a Shafqat Husain, pidió este miércoles al gobierno que congele la ejecución y reabra la investigación sobre el caso.