Grupo yihadista EI reivindica el ataque contra turistas en Túnez
Mortífero. El atentado ejecutado por dos hombres armados mató a 21 personas
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el ataque contra el museo del Bardo en Túnez que acabó con la vida de 21 personas, el primer atentado contra extranjeros desde la revolución de 2011, que hace temer una desestabilización de la joven democracia. El ataque perpetrado por hombres armados fue el más mortífero ejecutado por la organización yihadista contra occidentales.
Según el grupo yihadista, la operación contra el museo fue llevada a cabo por “dos caballeros del califato, Abu Zkaria al Tunsi y Abu Anas al Tunsi”, que llevaban “armas automáticas y bombas”, y “lograron sitiar a un grupo de nacionales de países cruzados”. El Ministerio del Interior identificó a los autores como Yassine Abidi y Hatem Khachnaoui, y dijo que “probablemente” son tunecinos.
El grupo yihadista, presente en Siria, Irak y Libia, reivindicó la operación del miércoles a través de un mensaje de audio publicado en internet, en el que amenazó a Túnez con más ataques y afirmó que no se trataba más que “del principio”. “Lo que habéis visto no es más que el principio. No vais a disfrutar ni de seguridad ni de paz”, continúa la grabación.
El ataque golpeó al museo más famoso del país, dejando 21 muertos (20 turistas y un tunecino), de acuerdo con el último balance oficial. Trece extranjeros fueron identificados, incluidos tres japoneses, dos españoles, dos franceses, un colombiano, un australiano, una británica, una belga, un polaco y un italiano, según el Gobierno de Túnez.
VISITANTES. Muchos de los turistas extranjeros muertos viajaban en cruceros e hicieron escala en Túnez para descubrir el país. La primera consecuencia económica del ataque fue la anulación por parte de las compañías italianas MSC y Costa Cruceros de todas las escalas de sus buques previstas en Túnez.
El primer ministro Habib Essid reconoció que el ataque contra el museo, adyacente al Parlamento, que se produjo mientras se discutía en el Congreso una reforma a la ley antiterrorista, reveló “fallas en todo el sistema de seguridad”. La única buena noticia de la jornada fue el anuncio de que dos turistas españoles que estaban desaparecidos fueron encontrados sanos y salvos en el museo, donde pasaron la noche escondidos con la ayuda de un empleado.
El ataque fue condenado por la comunidad internacional y generó mucha conmoción en Túnez. En la tarde, cerca de 200 personas participaron en una “reunión popular silenciosa” delante del museo del Bardo. Algunas personas depositaron flores delante de la entrada del museo, donde todavía había rastros de sangre.
“Vine para dejar un mensaje: estamos todos y todas contra el terrorismo”, señaló Emna Dammak, una joven profesora. Este ataque es el más grave en Túnez desde un atentado suicida contra una sinagoga en 2002, que fue reivindicado por Al Qaeda y que provocó la muerte de 14 alemanes, dos franceses y cinco tunecinos.
Además es el primer ataque contra extranjeros desde el fin de la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali en 2011, en un país que era considerado como un modelo de estabilidad después de que en muchas naciones la Primavera Árabe derivara en caos y represión. Anoche, el gobernante de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció a su homólogo tunecino Béji Caïd Essebsi todo su apoyo para hacer “frente al terrorismo”, tras el sangriento ataque.
Vía telefónica, Obama brindó al Presidente de Túnez una “sólida cooperación antiterrorista y ofreció la asistencia continua de Estados Unidos y apoyo en la investigación en curso”, señaló la Casa Blanca.
Obama dio las condolencias “en nombre de los estadounidenses a las familias de las víctimas y seres queridos”.
Terroristas tenían explosivos sin activar
El presidente de Túnez, Béji Caïd Essebsi, señaló a la televisión francesa que los terroristas que ayer mataron a 21 personas e hirieron a otras 47 tenían explosivos “que no tuvieron tiempo de utilizar”. “La atención y rapidez con la que se envió a las fuerzas del orden al lugar de los hechos impidió una catástrofe. Se han encontrado en esa gente explosivos terribles que no tuvieron tiempo de utilizar”, declaró Essebsi a la cadena francesa TF1. El Mandatario dijo que, a pesar del atentado, el sistema democrático tunecino está “bien anclado” y auguró que “no habrá nunca una vuelta” al pasado.
Essebsi lanzó un mensaje tranquilizador hacia los turistas extranjeros que visitan Túnez, dado que 20 de los fallecidos en el atentado perpetrado por dos tunecinos en el museo del Bardo y reivindicado por el Estado Islámico (EI) eran foráneos. “Pueden venir con toda seguridad. Hemos tomado las medidas para ello”, agregó el Essebsi, quien además consideró que visitar su país supone enviar un mensaje de “solidaridad” al pueblo tunecino y de rechazo a los terroristas.