El conservador Ted Cruz inicia carrera presidencial
EEUU. El republicano quiere suceder a Obama en 2016
El senador de origen cubano Ted Cruz dio ayer la campanada inicial de la carrera para suceder a Barack Obama, al lanzar su candidatura a la elección presidencial de 2016 apelando en un discurso a los votantes más conservadores.
Pero para convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca, Cruz tendrá que competir en las internas del partido con otros fuertes aspirantes, entre ellos el exgobernador de Florida, Jeb Bush. Él se mostró optimista: “Creo en el poder de millones de valientes conservadores uniéndose para recuperar la promesa de Estados Unidos. Por eso es que anuncio que seré candidato a presidente de Estados Unidos”, dijo Cruz, un abogado de 44 años y figura de proa del derechista movimiento Tea Party en el Partido Republicano.
“Es un momento para la verdad, es un momento para la libertad. Es un momento para recuperar nuestra Constitución”, proclamó. En un discurso pronunciado en la ultraconservadora universidad Baptista Liberty, en el estado de Virginia (este), Cruz defendió la libertad religiosa, menos impuestos y el fin del sistema de salud privada subvencionada, impulsado por Obama y conocido como “Obamacare”.
“Imagínense en 2017 un nuevo presidente firmando una legislación que rechace cada palabra del Obamacare”, dijo Cruz, desatando una ovación en el auditorio universitario.
Cruz también se pronunció en favor de “abolir” el IRS (la dirección federal impositiva). “En vez de un código de impuestos que aplasta la innovación y que presiona a las familias, imagínense un simple impuesto único”, propuso.
En la línea general con el discurso conservador estadounidense, Cruz propuso un gobierno que “no trate de abolir nuestras municiones” y que “proteja el derecho de tener y portar armas para los ciudadanos que respeten la ley”.
El cubano-estadounidense también propuso un gobierno que “trabaje para defender la santidad de la vida humana y que sostenga el sacramento del casamiento”, en una evidente referencia al aborto y a las propuestas sobre casamientos entre personas del mismo sexo.
En su discurso de poco más de 20 minutos, Cruz hizo rápidas menciones a sus ideas sobre política externa. En este sentido, defendió un gobierno “que se plante, sin pedir disculpas a nadie, al lado de la nación de Israel”. También pidió a sus interlocutores que imaginen un gobierno que “en ninguna circunstancia permitirá que Irán adquiera armas nucleares”.