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Narcos matan a 15 policías en Guadalajara

Quince policías murieron y cinco más resultaron heridos en una emboscada de narcotraficantes en el oeste de México que se convirtió en el peor ataque de los últimos años contra las fuerzas de seguridad mexicanas.

La emboscada fue perpetrada la tarde del lunes en una montañosa carretera cercana al turístico balneario de Puerto Vallarta (estado de Jalisco), cuando el grupo armado abrió fuego contra varios vehículos de la Policía estatal que se dirigía a Guadalajara, capital del estado.

El comisionado de seguridad de Jalisco, Francisco Alejandro Solorio, explicó que sospecha que los atacantes pertenecen al pujante cártel Jalisco Nueva Generación, que mantiene desde hace meses una cruenta ofensiva contra funcionarios regionales.

También encontraron pruebas de que los agresores llevaban uno o dos días instalados preparando el ataque en esa zona agreste cercana al municipio de San Sebastián del Oeste, de muchas curvas y escasa comunicación. “Les cerraron el paso con vehículos. Les empiezan a arrojar gasolina, prendieron las unidades y cuando los compañeros van a tratar de responder la agresión son emboscados por un alto número de personas”, describió Solorio.

“Se perdió la vida de 15 compañeros de nuestra corporación”, los cinco policías heridos están estables y no se reportaron muertos o heridos del lado de los agresores, precisó el funcionario.

Esta fue la jornada más cruenta para las fuerzas de seguridad mexicanas en la presidencia de Enrique Peña Nieto, que comenzó en 2012, y una de las peores que se recuerdan desde el lanzamiento en 2006 de la ofensiva militar contra los cárteles.

En junio de 2010, 12 policías federales fueron asesinados en Michoacán (oeste), vecino de Jalisco, por el cártel La Familia. Para Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad, la emboscada fue “un operativo militar muy complejo, nada sencillo de organizar y por eso ese número tan alto de bajas”.

El cártel de Jalisco Nueva Generación tiene “unidades muy bien preparadas y coordinadas. Están muy bien armados y son muy disciplinados. Probablemente tengan exmilitares organizando las células de sicarios”, dijo el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.