Al menos 55 civiles murieron en ataques perpetrados por el grupo yihadista Boko Haram en dos localidades del nordeste de Nigeria esta semana, indicaron este viernes habitantes y un representante de una milicia local de autodefensa.
Numerosos combatientes de Boko Haram fuertemente armados lanzaron el miércoles una ofensiva contra la ciudad de Maiduguri que fue rechazada por las tropas regulares en las afueras de la ciudad, según militares y residentes.
Los insurgentes atacaron dos poblados antes del ataque a Maiduguri pero las noticias de esas masacres tardaron en salir a la luz, a causa de un estricto toque de queda impuesto por el ejército en la ciudad.
«Los combatientes de Boko Haram atacaron las localidades de Bale y Kayamla, donde mataron a por lo menos 55 personas y quemaron varias casas (…) antes de dirigirse a la periferia de Maiduguri, donde fueron aniquilados por el ejército», declaró a la AFP Abacha Zinnari, el representante de una milicia local. Este balance coincide con el que proporcionaron habitantes de ambas localidades.
«Mataron a 30 personas en Kayamla y otras 25 en Bale», explicó.
Un residente de Bale, Huseini Air, informó que la aldea enterró el jueves a 25 personas asesinadas el día anterior, mientras que otras, heridas, fueron trasladadas al hospital.
«El pueblo está de duelo por la muerte de 25 personas a causa del ataque de Boko Haram» dijo, añadiendo: «Los hombres armados incendiaron unas 50 casas y pillaron las reservas de alimentos y robaron el ganado».
Musa Kumbo, un habitante de Kayamla, declaró por su parte que al menos 30 personas fueron muertas por Boko Haram en la aldea y sus alrededores.
«Se escuchaba a los asaltantes gritar que volverían para terminar su operación cuando lo hicieran en Maiduguri», añadió Kumbo.
«Esperamos no verlos más, tras la derrota que sufrieron en Maiduguri», continuó.
Según varios testigos en la periferia de Maiduguri, los insurgentes intentaron acercarse al cuartel de Giwa, el miércoles de noche, disparando cohetes hacia todas partes.
Una fuente militar y un miliciano habían declarado el jueves que tres soldados fueron abatidos en los enfrentamientos con Boko Haram, así como seis milicianos -ultimados por tres mujeres kamikazes que acompañaban a los insurgentes- y «numerosos» islamistas.
Este ataque fue uno de los primeros contra Maiduguri desde el comienzo de la ofensiva militar regional lanzada en febrero con la ayuda de los países vecinos, que debilitó considerablemente al grupo islamista.
El ejército nigeriano realiza en este momento una vasta operación de destrucción de campamentos de Boko Haram no lejos, en la inmensa selva de Sambisa, uno de los grandes feudos del grupo islamista, de donde más de 700 mujeres y niños fueron recientemente liberados.
Este ataque de distracción contra Maiduguri fue lanzado «con la intención de frenar el asalto en curso sobre la selva de Sambisa», analizaba un comunicado del ejército dado a conocer en esta semana.
En total, la insurrección islamista y su represión por parte de las fuerzas del orden han provocado más de 15.000 muertos en Nigeria desde 2009.