Dieciocho policías y ocho insurgentes perdieron la vida en un ataque talibán a una base de las fuerzas del orden en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Decenas de insurgentes atacaron anoche una base policial del distrito de Mossaqala y se enzarzaron en un intercambio de fuego con la Policía que se extendió hasta las 04.00 hora local (23.30 GMT), dejando 18 agentes muertos y otros tres heridos, dijo el portavoz del Consejo Provincial Attaullah Afghan.
Además, ocho talibanes perecieron y varios de ellos resultaron heridos durante los enfrentamientos, indicó una fuente policial que prefirió mantener el anonimato. Los talibanes reclamaron la autoría del ataque y aseguraron que el número de bajas entre las fuerzas del orden asciende a 25 y el de heridos a 13, manifestó en Twitter Qari Yusuf Ahmadi, un portavoz de la formación insurgente, que tiende no obstante a exagerar el alcance de sus acciones.
Ataque. Los atacantes destruyeron varios vehículos policiales y se hicieron con otro y varias armas durante el ataque, de acuerdo con Ahmadi.
Mossaqala es uno de los distritos más inseguros de Helmand, donde los talibanes lanzan ataques contra las fuerzas de seguridad. Hace diez días, once policías y siete soldados murieron en otra ofensiva insurgente contra puestos de control de las fuerzas de seguridad, en la que también fallecieron cinco talibanes. La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, sustituida desde enero por una operación con 4.000 soldados.