Negociaciones entre el Gobierno griego y el Eurogrupo fracasan
‘El lugar de Grecia está en la eurozona, y si hay voluntad, se pueden arreglar las cosas’
Tras casi cuatro horas de reunión entre los 19 ministros de Economía de la Unión Europea en Bruselas, el presidente del club del euro, Jeroen Dijsselbloem, anunció ayer que Grecia “ha roto el proceso de negociación”.
“Las autoridades de la eurozona están listas para hacer todo lo que sea necesario para asegurar la estabilidad financiera de la zona euro”, agregó Dijsselbloem, tras indicar que los ministros de Finanzas de dicha zona rechazaron la petición griega de extender el programa de rescate más allá del 30 de junio. Unas palabras duras que reflejan el fracaso de las negociaciones tras más de cinco meses de duro trabajo e infinitos encuentros, y que no anticipan un escenario positivo para el futuro.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció el sábado, por televisión, un referendo para el 5 de julio en el que los griegos deberán aceptar o rechazar las propuestas de sus acreedores —la Comisión Europea (CE). el Banco Central Europeo (BCE), y el Fondo Monetario Internacional (FMI)— formuladas el viernes y ya rechazadas por Atenas. La hora intempestiva en que anunció el referéndum no fue improvisada, pues en ese momento los mercados ya estaban cerrados para el fin de semana.
Los acreedores de Grecia en la eurozona acusaron al Gobierno heleno de cerrar la puerta a las negociaciones con su anuncio de organizar un referendo a solo tres días de un posible default (impago). El martes 30, Atenas debe hacer un pago de $us 1.800 millones al FMI para lo que necesita más liquidez que solo vendrá con un acuerdo negociado antes de tal fecha.
El director gerente del fondo de rescate de la eurozona, Klaus Regling, explicó recientemente que los préstamos de la entidad están vinculados a los del FMI y que si Grecia incurre en impago con esa institución con sede en Washington, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) tiene la “opción” de pedir por anticipado las devoluciones, invocar una exención o reservarse el derecho a actuar.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona debaten ahora la necesidad de imponer controles de capital en Grecia y proteger a los países del entorno, entre otras cuestiones, después que las negociaciones entre Atenas y los acreedores se rompiesen definitivamente.
El BCE debe decidir ahora en un primer paso si mantiene la provisión de liquidez de emergencia a los bancos griegos. Al respecto, el presidente de la entidad monetaria de la eurozona, Mario Draghi, ha recalcado en varias ocasiones que tenía que haber un acuerdo y que solo seguirá el plan de inyección mientras los bancos helenos sean solventes. La situación se complicaría si el lunes se produce una salida masiva de capitales en Grecia, indicaron las fuentes.
Reacciones ante el plebiscito
División
Mientras los partidos de oposición han mostrado su total rechazo al plebiscito anunciado por Tsipras, la calle está dividida: según un sondeo, el 50,2% de los griegos estaban a favor de un acuerdo a cualquier precio, mientras que el 37,4% se mostraba favorable a la ruptura y un 12,4% seguía indeciso.
Espera
El voto formal del Parlamento griego a favor o en contra del referéndum se ha aplazado a medianoche, con el objetivo de dar tiempo a negociar a las partes en el Eurogrupo en la capital belga.
Amenaza de corralito en Atenas causa incertidumbre
La determinación de someter a referéndum las propuestas de los acreedores de Grecia el 5 de julio así como el rechazo de los ministros de Economía de la Unión Europea ante este plebiscito han puesto en marcha una angustiosa cuenta atrás hasta la reapertura de la banca helena el lunes por la mañana.
El BCE puede recomendar el cierre de los bancos griegos, al menos de los sistémicos, en calidad de supervisor único. Pero tiene que ser el Banco Central de Grecia el que tome la decisión.
Ante un cajero de Tesalónica, a las tres de la madrugada del sábado, María Kalpakidou, de 42 años, admitía que iba a tratar de sacar “todo el dinero posible” para poder mantener en funcionamiento su tienda la semana que viene. “Si no tenemos un acuerdo antes del 4 (de julio), el sistema bancario se hundirá”, lamentaba.
Otros ciudadanos griegos mostraban su enfado: “Tsipras debe comportarse como un hombre, asumir sus responsabilidades. No puede jugar con el futuro de mis hijos. Que convoque a elecciones, antes que un referéndum”, afirmaba Vassileos, fisiólogo de 39 años.