Un juez chileno cerró hoy la investigación por el homicidio, en enero de 1982, del expresidente Eduardo Frei Montalva cometido presuntamente por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, informaron fuentes judiciales.
Según las fuentes, el juez especial Alejandro Madrid adoptó la resolución tras realizar unas diligencias ordenadas el pasado 19 de mayo por la Corte de Apelaciones, que acogió las solicitudes que en tal sentido presentaron la defensa de uno de los imputados los querellantes en la causa.
Eduardo Frei Montalva, un líder democristiano que gobernó Chile entre 1964 y 1970, murió el 22 de enero de 1982, aparentemente por una complicación en una cirugía a la que había sido sometido poco antes, en momentos en que se levantaba como uno de los principales opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Hace algunos años, sin embargo, la familia del exmandatario puso en duda las causas de su muerte y la atribuyó a un atentado de agentes de la dictadura, quienes lo habrían envenenado.
Durante la indagación, que incluyó la exhumación del cuerpo de Frei Montalva se hallaron «sustancias tóxicas» en el cuerpo del expresidente, por lo que el juez decidió calificar la causa como proceso por homicidio.
El magistrado Madrid había dado por agotada la investigación en octubre de 2014, pero debió reabrirla el pasado 19 de mayo, por orden de la Corte de Apelaciones para cumplir algunas diligencias, como interrogatorios y recuentos fotográficos.
Dichas diligencias están cumplidas, dijeron hoy fuentes del Poder Judicial al informar del nuevo cierre de la investigación.
En el caso hay un total de seis procesados como presuntos autores, encubridores o cómplices.
Se trata de quien fue el chófer de Frei, Luis Becerra; el agente de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) Raúl Lillo y los médicos Patricio Silva, Pedro Valdivia, Herman Rosenberg y Sergio González.
Becerra, Lillo y el doctor Patricio Silva, que fue subsecretario de Salud de Frei Montalva, están imputados como autores del homicidio, mientras Valdivia lo está como cómplice y Rosenberg y González son procesados como encubridores.
Una vez formalizado el cierre de la investigación, el juez, que en el antiguo sistema procesal chileno actuaba como investigador, acusador y sentenciador, deberá dictar la acusación contra los procesados, paso previo al fallo de primera instancia.